Ser emprendedor no es una tarea fácil, se trata de un riesgo a asumir en los tiempos que corren, pero también una meta que puede darnos muchas satisfacciones. El economista Fernando Trías de Bes, lo define como “una forma de enfrentarse al mundo y de entender la vida. Es la persona que disfruta con la incertidumbre y la inseguridad de qué pasará mañana”.
Pero, ¿como puedes saber si realmente tienes madera de emprendedor antes de fracasar en el intento?
- Todas las maneras de emprender comparten elementos clave. Aunque existen diferentes maneras de emprender, todas comparten una serie de elementos clave que configuran la mentalidad emprendedora. Hay cuatro fundamentales: capacidad para asumir riesgos; gestión del error y humildad; observación y creatividad.
- El buen emprendedor siempre tiene una meta final: El buen emprendedor siempre debe de tener un objetivo que es el que le da fuerzas para superar los obstáculos. Se enfrenta a las dificultades sin apartar la mirada del futuro que espera, porque sabe que la verdadera paradoja creativa pasa por convertir las adversidades en fuerzas.
- La gestión del riesgo es crucial. La visión, el compromiso y el motivo resultan determinantes, ya que si no se tienen bien claros los porqués, que son los que definen los motivos, difícilmente se podrán superar todos los obstáculos.
- Lo importante es encontrar el momento apropiado. Alejandro Suárez, empresario y vicepresidente de la Asociación de inversores y emprendedores de internet (AIEI) asegura que: «No hay que dejarse llevar por las circunstancias y lanzarse a poner en marcha un negocio cuando no se siente de verdad, porque se estará demasiado presionado, se tomarán decisiones de forma precipitada y los fallos serán más graves». Sólo hay un motivo realmente malo, que es cuando lo haces porque crees que ya has tocado techo profesionalmente, que tu carrera está parada y que la única vía de crecimiento es crear tu propio negocio
- La ilusión es fundamental. Junto a esta resulta necesario contar con un proyecto, una idea con cabida en el mundo real. El verdadero emprendedor trabaja su idea desde y para el mercado. Porque sin un proyecto, más que de emprendedores hablaríamos de soñadores.
- Emprender es mucho más que montar tu propio negocio. Como defiende Pablo Calderón, director de estrategia e innovación de la U-Tad, «emprender no es sólo crear una empresa, es también ser innovador, creativo y bueno en lo que haces dentro de una compañía grande. Es aportar nuevas ideas para trabajar y vislumbrar nuevos proyectos que se pueden poner en marcha».