Dos investigadores israelíes, Bradley Ruffle, de la Ben-Gurion University, y Ze’ev Shtudiner, de el Ariel University Centre, han puesto en marcha un estudio difundido por la revista ‘The Economist’, en el que demuestran que si eres una mujer guapa poner la foto en el Currículum te puede traer problemas.
Para realizar el estudio, ambos investigadores enviaron solicitudes falsas a más de 2.500 puestos de trabajo en Israel. Todas las aplicaciones tenían los mismos méritos laborales, pero la mitad de ellas incluía fotos y la otra no. De este modo, pudieron comprobar que los hombres atractivos eran más propensos a ser llamados a una entrevista de trabajo, sin embargo, para ellas, ser guapas se convertía en una clara desventaja.
La investigación de Ruffle y Shtudiner en Israel, demostró que las mujeres que trabajan en Recursos Humanos en el país árabe eran especialmente celosas. Eran jóvenes (un promedio de 29 años) y solteras (67%), características que las hacían reaccionar con más rechazo a las competidoras guapas.
Pero esta reacción no sólo es propia de países árabes, otra investigación, realizada por la Universidad de Colorado School Denver Business hace dos años, concluyó que las mujeres guapas tenían ciertos campos limitados. Estaban en clara desventaja cuando solicitaban puestos de trabajo más propios de hombres, como director de finanzas, o gerente de investigación.
Tal y como comentó por aquel entonces la principal investigadora, Stefanie Johnson: «En estas profesiones el ser atractivo es muy perjudicial para las aspirantes».
En lo que respecta a nuestro país, no está demasiado claro si hay una discriminación de género cuando se trata de ser una mujer atractiva, pero lo que sí está claro, es que las mujeres cobran menos. Según la última encuesta de Eurostat, los hombres ganan un 16,1% más que ellas.
Y no sólo el sexo afecta a los salarios españoles. El estudio «La discriminación laboral de la mujer: una década a examen», revela que «está contrastado que en igualdad de características, la gente alta tiene mejores salarios. Y lo mismo ocurre con la gente sin sobrepeso».
