Networking. Esta parece haberse convertido en palabra clave en cada vez más eventos para start-ups y emprendedores. La Red Innova, el Salón Miempresa, el Congreso Nacional de Pymes… hoy en día cuesta encontrar un evento que no dedique parte de sue tiempo a esta actividad. Los empresarios lo agradecen, porque les permite encontrar posibles socios o clientes, y los organizadores impulsan su «imagen de marca».
Tanto es así, que han empezado a surgir verdaderos especialistas en las sesiones de networking. Saben cómo moverse, con quién hablar y cómo hacerlo para obtener los mejores resultados. En la revista Entrepreneur nos ofrecen siete consejos para ser los mejores en este campo.
No llegues tarde
Las sesiones de networking no se han diseñado para llegar tarde. Aunque puede parecer una buena idea (hay más gente, no tenemos que esperar a que llegue alguien «interesante»), lo ideal es llegar a la sesión lo antes posible.
Al encontrarnos en un entorno más relajado, con menos personas con las que hablar, no tendremos que irrumpir en grupos que ya se han formado y es más fácil que podamos hablar con personas que no han sido «ocupadas».
Preguntas sencillas
No esperes en solitario, junto a la mesa de las bebidas, hasta que alguien se decida a hablar contigo. No pases una hora pensando en ese gran discurso que te va a ayudar a «romper el hielo».
Todos están en el evento por el mismo motivo, por lo que basta que nos acerquemos a una persona o un grupo ya formado y preguntar algo tan sencillo como «¿Puedo unirme a vosotros?» «¿Qué os ha traído al evento?» y a continuación, escuchar atentamente lo que tienen que decirnos (aunque esas primeras respuestas de cortesía no nos interesen). No sólo hay que escuchar lo que nos dicen, sino demostrar que lo estamos haciendo.
Olvídate de tu discurso de ventas
Importante. El networking no es solo para hacer negocios, sino sobre todo y más importante, construir relaciones humanas. Nuestra presencia debería ser más bien informal, divertida…crear una buena impresión. No es que no podamos hablar de nuestra empresa, pero no debemos hacerlo enérgicamente, ni intentar colar nuestro pitch a cada minuto.
En caso de que un cliente o socio potencial nos pregunte específicamente sobre un producto/servicio/etc. tenemos que estar preparados para ser concisos, ofreciendo una breve descripción de nuestra empresa. En este sentido, antes de acudir al evento podemos prepararnos mentalmente sobre lo que queremos decir, sobre lo que hemos conseguido recientemente y queremos compartir con el resto.
Comparte tu pasión
Gánate a tus interlocutores con tu entusiasmo. Tienes que demostrar que estás convencido de las bondades de tu empresa, que tus productos y servicios son los mejores, porque si no están convencido ¿Quién lo va a estar?
Cuenta una historia sobre cómo creaste tu empresa, porqué lo hiciste y qué o quién te inspiró para estar donde estás ahora. Habla de forma contagiosa, que permita crear un recuerdo duradero y pasar por ser uno más.
Sonríe
Como hemos comentado antes, las sesiones de networking constituyen un espacio ideal para hablar de forma distendida, alejadas de los formalismo de oficinas y reuniones de trabajo. Como en otros aspectos de la vida, en estos eventos la sonrisa es una de nuestras mejores armas.
Al sonreír, nos convertimos en personas más cercanas y afables, menos nerviosas a ojos de nuestro interlocutor, más fáciles de contactar…generando mejores recuerdos.
No secuestres la conversación
Existe el riesgo de sentirnos excesivamente cómodos en la sesión y comenzar casi sin darnos cuenta a monopolizar y secuestrar la conversación. De repente nos hemos convertido en el centro de atención y puede que muchos de los que nos rodean comiencen a pensar que somos altivos, manipuladores o poco de fiar.
Los buenos networkers son por contra aquellos que son capaces de hacer que los demás se sientan especiales, miran a los ojos, repiten su nombre, escuchan lo que tienen que decir, sugieren temas de debate…
Seguimiento posterior
Una sesión de networking es el inicio de una relación, no un fin en sí mismo. Pasados unos días de nuestra presencia en el evento, deberemos reservar un hueco para revisar las tarjetas que «hemos recopilado» y ponernos en contacto de forma personal con las personas que creemos que mejor pueden ayudarnos para nuestro negocio.