Aunque cuando Google presentó Google Drive aseguró que junto a los clientes nativos para Windows y Mac OS X pronto se le sumaría una versión para Linux, lo cierto que de momento no hay noticias. Hace unos seis meses se anunció que la versión nativa estaba en camino, pero desde entonces…
Lo cual no ha dejado parado a la activa comunidad linuxera, que ha sabido buscar otras alternativas para poder integrar los contenidos que almacenan en Google Drive en su escritorio. Así sí tu empresa ha apostado por una solución tan interesante como Ubuntu para los puestos de trabajo y además comparte información a través de Google Drive, tal vez le resulte interesante probar con una de las siguientes alternativas:
Insync
Quizás la forma más sencilla de sincronizar nuestros archivos en Linux. La herramienta tiene soporte para los principales sistemas operativos y ofrece algunas opciones interesantes que no se incluyen en el cliente oficial, como la posibilidad de poder descargar los archivos en formato OpenOffice para poder editarlos offline. Otras ventajas son la posibilidad de compartir archivos desde el propio escritorio y la posibilidad de instalar Drive en un disco duro externo.
Para instalar Insync, todo lo que tenemos que hacer es acudir a su página web y escoger la distribución Linux sobre la que queremos instalar la aplicación. Como veremos a continuación, las instrucciones de instalación son de lo más sencillo.
Una vez instalada, la aplicación sincronizará los archivos de Google en un directorio propio de nuestro Home. De momento la aplicación se encuentra en fase beta y por lo tanto es gratuita, pero es probable que deje de serlo en pocos meses.
Grive
Grive es una solución open-source para sincronizar los archivos que permanecen en la nube de Google, con nuestro disco duro. Su instalación y uso es algo más complicado que Insyn, pero a cambio nos aseguramos de que es una solución completamente gratuita y que por supuesto, podemos modificar a nuestro gusto.
Su principal limitación es que no sincroniza los archivos que creemos directamente en Drive, sino únicamente los que hayamos subido a la nube. Por otro lado hay que tener en cuenta que se trata de una aplicación que funciona exclusivamente con comandos de consola, por lo que si no estamos familiarizados con el terminal, quizás Grive no sea nuestra mejor opción.
Aún así para los que estén interesados en darle una oportunidad, pueden consultar todo lo relativo a su instalación y funcionamiento en el siguiente enlace.
Gdrive
Este cliente no oficial de Google Drive para Linux del que hablan en WebUpd8 tiene algunas limitaciones, y por ejemplo no dispone de sincronización completa, pero sí puede cargar y descargar ficheros nuevos o cambiados, de modo que accedemos a esos archivos offline.
Sin embargo no puede “esperar por cambios y automáticamente sincronizar ficheros o borrarlos”. Aunque el soporte sea por lo tanto algo incompleto es una alternativa interesante que puede sacaros de ciertos apuros. La última versión de GDrive (disponible en el PPA de WebUpd8 si sois usuarios de Ubuntu) soporta también la subida de nuevos ficheros (y no solo de ficheros modificados), pero en las pruebas parece que solo es posible subir un fichero cada vez.
En el artículo original explican los pasos para instalar GDrive en Ubuntu y para utilizar esta herramienta que, a falta de ese esperado cliente oficial, puede ser un recurso interesante.