Según los datos mensuales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), poco más del 40% de los contratos de emprendedores durante el primer año de aplicación de la reforma laboral, gozan de bonificaciones a la Seguridad Social o de la posibilidad de acogerse a los incentivos fiscales previstos en la normativa, lo que se traduce en un total de 41.921 contratos.
Esto es debido, a que no todos los contratos de emprendedores son susceptibles de beneficiarse de bonificaciones en las cotizaciones, ya que sólo pueden gozar de esta opción los empresarios que contraten a jóvenes menores de 30 años o trabajadores mayores de 45 años.
Tampoco los incentivos fiscales están abiertos a todos los contratos de emprendedores, sino únicamente a los casos de primer trabajador contratado y menor de 30 años, a un parado precepto de una prestación contributiva, y el resto de contratos, siempre que la plantilla no supere los 50 efectivos.
Es posible compatibilizar bonificaciones e incentivos fiscales si se cumplen los requisitos, por lo que en el total de contratos firmados en este periodo se incluyen todos los que están acogidos a una u otra opción, o a las dos. El Gobierno apunta a que entre febrero de 2012 y enero de este año, el coste de las bonificaciones ascendió a casi 21,7 millones de euros.
Con respecto al total de contratos de emprendedores desde su entrada en vigor y hasta finales de mayo, el SEPE informa de que se han firmado 109.733, de los que 32.473 han sido suscritos en el ejercicio 2013.