Según el último Boletín de Morosidad presentado el pasado martes por su patronal, Cepyme, el 44% de las pequeñas y medianas empresas españolas aún tiene facturas pendientes de cobro. De ellas, el 11% tiene más del 10% de sus ventas en situación de mora.
El plazo medio de pago entre empresas se situó durante el primer trimestre de 2015 en 79,5 días, 1,7 menos que el trimestre anterior, mientras que el porcentaje de crédito comercial en mora se redujo por debajo del 69% del total de las facturas pendientes de pago. No obstante, la Ley de Morosidad aprobada en 2013 establece el período máximo de pago en 30 días para el sector público, y hasta 60 para el ámbito privado.
José Antonio Herce, socio de AFI, explicó que la morosidad entre empresas descendió durante los años de la crisis, pero el crédito comercial «se ha desfondado», al pasar de los 700.000 millones anuales anteriores a la crisis a los 300.000 actuales. Aunque este descenso de los préstamos no le preocupa demasiado, porque «las empresas están encontrando financiación a través de otro tipo de vías».
Si estás en esta situación, te mostramos algunos consejos sobre cómo reclamar una factura a un proveedor:
- Contacto informal: El primer recordatorio siempre tiene que ser en un ambiente distendido, sin demasiada presión. Simplemente ponte en contacto con él y recuérdale que necesitas la factura.
- Reclamación certificada: Si la factura sigue sin llegar, es el momento de dejar constancia de la reclamación de la misma. Antiguamente el Burofax era la única forma de reclamación certificada, actualmente tienes otras opciones para hacerlo (email o SMS certificados).
- Denuncia: Si tu proveedor sigue sin hacer caso a tus reclamaciones, el siguiente paso será denunciarlo ante la AEAT y solicitar la devolución del importe que pagaste de IVA.
Si tus proveedores forman parte de una franquicia o una misma empresa, en este caso podrás reclamar la factura directamente a la franquicia o empresa en cuestión por el valor de todos tus proveedores, no obstante, primero deberás comprobar que todos se encuentran debajo del mismo CIF, de lo contrario tendrás que reclamar las facturas una por una a cada uno de ellos.
Si ha pasado un tiempo considerable desde que se te cargó el IVA y no te diste cuenta de que la factura no te había llegado, comprueba primero si la empresa sigue activa. En caso negativo es mejor contactar con tu abogado para que estudie la posibilidad de delegar el pago de dicho impuesto a la persona que se encontraba como administradora del negocio.