El futuro pasa por los dispositivos conectados a Internet. Así de claro lo tiene Werner Vogels, director de tecnología y vicepresidente de Amazon, que en el marco del foro para emprendedores 4YFN que se celebra estos días en Barcelona coincidiendo con el Mobile World Congress, ha hecho una clara apuesta por el IoT (Internet of Things) animando a los emprendedores a que conecten sus dispositivos a la nube.
Vogels ha augurado que a medio plazo, todo estará conectado al Internet de las Cosas, con consecuencias que cambiarán la vida cotidiana de las personas. Las ventajas de conectar dispositivos y aplicaciones a la red son, para el directivo de Amazon, su actualización automática, la posibilidad de realizar acciones físicas a través del dispositivo con otros objetos conectados como la luz o la cerradura de casa, y la seguridad en la protección de los datos.
El director de tecnología de Amazon ha asegurado que actualmente e incluso más que en el segmento doméstico, está «explotando» el Internet de las Cosas industrial porque permite optimizar procesos y reducir costes a partir del análisis de datos y funciones controladas desde dispositivos.
También ha destacado cómo por ejemplo la presencia de esta tecnología en el mundo del deporte profesional, permite que algunos equipos conecten dispositivos inteligentes a los jugadores para prevenir lesiones y dar indicaciones a través de los datos recogidos.
La principal apuesta en este campo por parte de Amazon es Echo, un asistente personal que se presenta en forma de altavoz inalámbrico, permanentemente conectado a Internet. De una forma similar a lo que hace Siri o Google Now, Echo es capaz de ofrecernos información meteorológica, leernos los principales titulares de las noticias, crear nuevas alarmas, e incluso reproducir la música que tengamos almacenada en nuestra cuenta de Amazon.
En sus nuevas actualizaciones y gracias al SDK liberado para los desarrolladores, es capaz de sincronizarse con nuestras listas de reproducción de Spotify, pedir un coche Uber con nuestra voz o pedir pizza en nuestro restaurante favorito con sólo decirlo.