La fuerte contracción de los ingresos durante la crisis produjo un importante deterioro de la salud de las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas, según un estudio publicado por el Banco de España. Entre los años 2005 y 2012, la carga financiera de estas sociedades, medida como la relación entre los gastos financieros respecto a los excedentes ordinarios se disparó en 18 puntos, hasta situarse en el nivel del 33%. Hoy estos valores se han ido acercando a los valores de los países centrales de la UEM (Francia y Alemania).
“A pesar del menor apalancamiento que presentaban las pymes españolas en relación con sus homólogas de la zona del euro, su carga financiera pasó a situarse muy por encima de los valores que, en media, registraban el resto de las pymes de la UEM en esos años”, señala el informe del Banco de España.
A partir de 2013, la favorable coyuntura económica, los menores tipos de interés y el descenso del endeudamiento permitieron una meteórica caída de los intereses financieros sobre los excedentes que en 2015 disminuyó hasta el 14,3% de media en las empresas. Un valor que, aunque se encuentra por encima de los valores anteriores a la crisis, se halla muy cercano al de los países centrales, que tienen el 13,2%. El proceso de reducción de deuda entre 2008 y 2015 condujo a una reducción de 7 puntos en esta, hasta el 50%, un nivel 10 puntos inferior al del resto de empresas europeas, según la autoridad monetaria europea.