La herramienta Windows Defender ATP («Advanced Threat Protection»; «Protección Avanzada contra Amenazas») de Microsoft se había mantenido como una de las grandes exclusivas de Windows 10, y hasta hoy representaba un valor claro que ha animado a muchas empresas y profesionales a actualizar a dicho sistema operativo.
Microsoft no ha sido la primera ni será la última en limitar determinadas funciones y herramientas a su sistema operativo actual como «incentivo» para animar a los usuarios a actualizar, y Windows Defender ATP ha sido sin duda uno de los valores más importantes en este sentido.
El caso es que el gigante de Redmond ha decidido dar un giro de 180 grados a su política actual y ha confirmado que llevará Windows Defender ATP a Windows 7 y Windows 8.1, dos sistemas operativos que siguen recibiendo soporte pero que han quedado totalmente «en la sombra» ya que son los últimos en seguir el modelo de producto que la firma de Redmond descartó a favor del modelo de servicio con Windows 10.
También resulta sorprendente porque Windows 7 SP1 se encuentra en fase de soporte extendido, lo que significa que ya no iba a recibir actualizaciones que aportasen funciones nuevas, sólo aquellas imprescindibles para la corrección de errores y el mantenimiento de la seguridad. Quizá Microsoft haya decidido incluirla en este último grupo, aunque sea «con calzador».
Microsoft ha confirmado que Windows Defender ATP estará disponible para Windows 7 SP1 y Windows 8.1 a partir de este mismo verano pero que será una herramienta opcional, lo que significa que son las empresas las que tendrán la última palabra a la hora de decidir si quieren utilizarla o no.