Las nuevas tecnologías

Aunque las nuevas generaciones están mucho más familiarizadas con la materia, sigue siendo un reto para muchos autónomos. La realidad es que si los trabajadores no se adaptan a las nuevas tecnologías corren el riesgo de quedarse anquilosados. La falta de conocimientos de marketing digital o de ecommerce también puede suponer un problema si no quieres quedarte descolgado del mercado.  En algunas pymes las nuevas tecnologías están poco implantadas por la falta de conocimientos y por la escasez de tiempo para aprender.

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Aquí también entra en juego el saber hacer facturas electrónicas y el saber segmentar bien nuestro mercado, que va ligado a experimentar técnicas de marketing. El renovarse o morir al que estamos abocados todos en cualquier negocio que emprendamos.

Escasa protección social

En el caso de los trabajadores autónomos la escasa protección social sigue siendo un gran hándicap. Especialmente, si comparamos su situación con la de los trabajadores por cuenta ajena.  La mayoría de los autónomos opta por una cotización mínima, lo que afecta a su futura jubilación o a sus bajas laborales, de manera negativa en comparación con el resto de trabajadores. Además, conseguir cobrar el paro siendo autónomo termina convirtiéndose en muchas ocasiones en una odisea que no siempre termina con resultado satisfactorio.

Conciliación

Es el eterno debate, tan presente en los medios y no sólo por los autónomos. La conciliación de la vida personal con la vida profesional. El hecho de que la protección social del trabajador por cuenta propia sea menor repercute considerablemente en este aspecto. Muchos autónomos no tienen vacaciones pagadas lo que termina provocando que tengan que trabajar más para llevar la cantidad de dinero necesaria a casa. Esto provoca también que tengan que afrontar jornadas laborales interminables. Todos estos factores pueden terminar influyendo en la calidad de vida elevando considerablemente el nivel de estrés.

Falsos autónomos

Han proliferado especialmente a lo largo de los últimos años. Son considerados falsos autónomos aquellos trabajadores que están inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos pero que realizan sus servicios para un empresa como si fueran trabajadores por cuenta ajena. Se denominan así porque aunque se les considera autónomos, es una situación que en el fondo es irreal, ya que no gozan de cierta autonomía en su trabajo, sino que dependen de las directrices que se impongan por parte del empresario y actúan como empleados, sin llegar a estar dados de alta en la Seguridad Social, por parte de la empresa. Es decir, realizan un trabajo de asalariados sin gozar de los derechos de estos, adoptando las condiciones laborales, de los trabajadores autónomos.

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