Existe una cierta confusión entre lo que es un cartucho de tinta falsificado y un cartucho de tinta compatible. El primero es un tipo de consumible que utiliza marcas y distintivos propios de los originales para emularlos y hacer creer al consumidor que son originales, mientras que el segundo se presenta desde el principio como un cartucho no original pero compatible con las mismas impresoras que aquel.
La diferencia es clara. Como vemos el cartucho de tinta falsificado se disfraza como el cartucho de tinta original, mientras que el cartucho compatible no busca engañar al usuario. Esa es la diferencia más importante que existe entre ambos, la idea del engaño, ¿pero por qué se fabrican cartuchos de tinta falsificados? Pues muy sencillo, porque intentan aprovecharse del interés que generan y del valor que ofrecen los cartuchos originales.
Un cartucho de tinta original HP ofrece una fiabilidad total, funciona bien desde la primera hasta la última página, consigue una calidad de impresión profesional, crea impresiones resistentes al agua que duran hasta 100 años y consigue, además, imprimir más páginas que un cartucho de tinta compatible. Los cartuchos de tinta falsificados intentan hacer creer al consumidor que ofrecen todos esos valores, pero la realidad es muy distinta, son falsificaciones de baja calidad que pueden poner en peligro la integridad de nuestra impresora.
Entre los problemas más graves que dan este tipo de cartuchos podemos destacar un total de seis:
- Baja calidad de impresión, ya que hablamos de un producto de bajo coste y baja calidad.
- Fiabilidad muy baja, puede dar fallos que irán desde un agotamiento prematuro a manchados, e incluso puede dejar de funcionar directamente.
- Pueden producir daños en las impresoras al perder tinta y presentar un funcionamiento errático.
- Los manchados y los goteos pueden hacernos perder mucho tiempo y dar pie a un mayor número de mantenimientos.
- Las piezas y contactos de los cartuchos falsificados son de baja calidad, lo que puede acabar produciendo errores que supongan un riesgo para la salud.
- Son un despilfarro de dinero, ya que no cumplen con el mínimo de calidad necesario para asegurar una buena experiencia de uso.
Los cartuchos falsificados son un peligro para nuestra pyme porque pueden acabar arruinando por completo nuestro entorno de impresión, debido a su baja fiabilidad, su pobre calidad de impresión y sus elevados costes ocultos.
A todo esto debemos unir, además, que no están integrados en programas de reciclaje y que tienen, por tanto, consecuencias claras sobre la huella de carbono de nuestra pyme.
En Impresión Pyme os contamos hace unos días cómo podemos evitar este tipo de cartuchos, así que os invitamos a echarle un vistazo a través de este enlace.
