La crisis sanitaria también ha afectado a la industria fintech. Durante la primera mitad del año, la inversión global en este sector fue de 25.600 millones de dólares, según KPMG. Se dice rápido, pero la cifra está lejos de los 150 mil millones del pasado año. Sin embargo, 2020 también ha sido un año de consolidación de un sector que cada vez tiene mayor penetración entre los consumidores.
El uso de las compañías fintech se ha popularizado hasta tal punto que cuatro de cada diez clientes bancarios escogería un proveedor de servicios financieros que no fuera tradicional si tuviese que elegir uno nuevo, de acuerdo con el V Barómetro de innovación financiera de Funcas y Finnovating. Se trata de un incremento de 13 puntos porcentuales con respecto a 2018.
El comparador de productos financieros HelpMyCash.com nos cuenta las cinco tendencias que están moldeando el sector fintech en 2020.
1- Crecimiento de los bancos ‘fintech’
Cada vez es más habitual abrir una cuenta en los bancos fintech. Su catálogo de productos, la ausencia de comisiones, las ventajas para viajar o la tecnología de sus apps han enamorado a muchos usuarios.
El neobanco británico Revolut ya tiene más de 650.000 clientes españoles y 13 millones de usuarios a nivel mundial. En julio anunció que había levantado 80 millones de dólares como parte de su ronda de financiación serie D, a los que habría que sumar los 500 millones recaudados en febrero. La entidad tiene una valoración de 5,5 mil millones.
N26, el otro peso pesado de la banca fintech europea, anunció recientemente que había superado el medio millón de clientes en España. El banco alemán ha aumentado en un 42% su base de usuarios este año, y prevé llegar al millón de clientes españoles en 2021. El pasado mes de mayo la ronda de financiación serie D de N26 sumó otros 100 millones de dólares con una valoración de 3,5 mil millones. El hecho de que incluso en este contexto las fintech hayan seguido levantando capital implica que se ha validado su estrategia y su potencial, explican fuentes del comparador HelpMyCash.
2- Impulso de la digitalización
La covid-19 nos ha obligado a recurrir a Internet más, incluso, de lo habitual. El 31% de los españoles ha aumentado el uso de la banca digital a causa de la pandemia, según un estudio de ING. Las entidades de toda la vida han reaccionado, hasta tal punto que ahora la diferencia entre la app de un banco y la de una fintech no es tanta.
Cada vez más bancos incorporan herramientas propias de las fintech, como agregadores financieros, categorizadores de gastos, opciones para redondear las compras y ahorrar las vueltas, etc. Además, la banca tradicional se ha vuelto cada vez más tecnológica al haber digitalizado algunos de sus procesos como, por ejemplo, la solicitud de hipotecas.
3- Más dinero de ‘plástico’
Otra de las tendencias que está marcado este año es la reducción del uso del dinero en efectivo. Un tercio de los españoles estaría dispuesto a prescindir del efectivo y un 64% afirma que usa menos dinero en metálico que hace un año, según un informe de ING publicado en septiembre.
Si bien es cierto que el confinamiento ha reducido las transacciones en general, el gran perdedor ha sido el efectivo. Durante el segundo trimestre de este año, las compras con tarjeta se redujeron un 16%, mientras que las retiradas de efectivo en cajeros cayeron un 52%, según el Banco de España. El miedo al contagio al manipular dinero en metálico y el hecho de que incluso las propias cadenas comerciales hayan recomendado el uso de la tarjeta han impulsado una tendencia que ya llevaba tiempo implantándose. En 2019 las operaciones con tarjeta aumentaron un 16% interanual, mientras que los reintegros cayeron un 3%.
4- Llega la inversión de bajo coste
Los brókeres low cost han llegado a España. Revolut lanzó su bróker en 2019 y ofrece hasta tres operaciones gratis al mes para los clientes estándar (sin límite para los titulares de una Cuenta Metal). Actualmente solo permite operar con acciones cotizadas en los Estados Unidos.
Ninety Nine, que ha llegado a España este año, cobra una tarifa plana en función del dinero que tiene el cliente. Por ejemplo, para una cartera de mil euros, el coste mensual es de 51 céntimos. Permite acceder a un número limitado de acciones, las más populares, principalmente del mercado americano.
XTB, por su parte, redujo sus comisiones el pasado mes de octubre. Desde entonces no cobra comisión de compraventa al invertir en acciones ni ETF a los ahorradores con volúmenes mensuales de hasta 100.000 euros. Permite invertir en más de 2.500 acciones europeas y estadounidenses.
También han ganado peso los roboadvisors. Los activos bajo gestión de gestores de inversión automatizados en España han aumentado un 22,5% con respecto al año pasado, según Statista. Los roboadvisors permiten invertir en fondos, ETF o carteras de planes de pensiones adaptadas al perfil de riesgo del cliente y con comisiones inferiores a las que cobra la banca tradicional.
5- Nuevas opciones de financiación
Cada vez lo tenemos más fácil para comprar por internet y pagar a plazos, gracias a los acuerdos de colaboración a los que han llegado las cadenas comerciales con las financieras tradicionales y también con las nuevas compañías fintech. Con estos sistemas, el cliente puede hacer una compra online y optar por financiarla al final del proceso.
Por otra parte, la industria fintech ha alumbrado un nuevo tipo de empresa centrada en los anticipos de nómina. Su funcionamiento es sencillo: el cliente puede cobrar el dinero de los días que ya haya trabajado sin esperar a final de mes. Las empresas deben darse de alta en el servicio para que los empleados puedan acceder a él. A diferencia de los créditos, en realidad el cliente no asume una deuda como tal y no paga intereses, únicamente una comisión.
En un contexto como el actual, en el que la industria fintech tiene cada vez más peso y en el que los clientes diversifican cada vez más la contratación de servicios, la educación financiera es fundamental para gestionar correctamente nuestras finanzas, señalan fuentes de HelpMycash