La serie Intel NUC lleva varios años en el mercado, pero se mantiene como una de las líneas de mini PCs más populares del sector. Es comprensible, al fin y al cabo se trata del concepto oficial de PC compacto con el que el gigante del chip ha sentado las líneas básicas que deberían seguir los fabricantes para conseguir una buena experiencia de uso en un formato muy compacto.
Por regla general, los Intel NUC se renuevan cada vez que Intel presenta una nueva generación de procesadores de bajo consumo. Ya ocurrió en su momento con las series Comet Lake-U y con Ice Lake-U, y como no podía ser de otra forma ahora se va a repetir la situación tras el lanzamiento de los procesadores Tiger Lake de Intel.
Esa nueva generación de CPUs de Intel utiliza el proceso de fabricación SuperFin (10 nm++), y supone un «tock» frente a los procesadores Ice Lake, que están fabricados en proceso de 10 nm+. Esto quiere decir que ofrecen una mejora de rendimiento, y cuentan, además, con una GPU integrada mucho más potente basada en la arquitectura Intel Xe (Gen12 frente a Gen11 en Ice Lake).
Si todo va según lo previsto, el nuevo Intel NUC basado en procesadores Tiger Lake será lanzado este mismo mes de diciembre, y vendrá en dos formatos distintos: uno de 0,5 litros y otro de 0,7 litros. El primero será más compacto, pero no permitirá utilizar unidades de almacenamiento de 2,5 pulgadas. Con el segundo modelo ocurrirá precisamente todo lo contrario, y permitirá utilizar una unidad HDD o SSD en dicho formato.
Ambos modelos ofrecerán una ranura M.2 para utilizar unidades SSD de alto rendimiento. Se espera que este nuevo NUC esté disponible en tres configuraciones base, una con CPU Core i3-1115G4, otra con Core i5-1135G7 y otra con Core i7-1165G7, todas ellas en su versión de 28 vatios.