Para muchos profesionales, entre los que me incluyo, el monitor es una parte fundamental de nuestro trabajo diario. Samsung también es consciente de esta realidad, y por ello ha compartido una información muy útil que os ayudará a tener claro qué debe tener un buen monitor.
Obvia decir que un monitor para trabajo no debe cumplir los mismos requisitos que un monitor para gaming. Al mismo tiempo, dentro del sector profesional, un monitor que vaya a ser utilizado para trabajos de ofimática tampoco debe contar con las mismas claves que un monitor pensado para edición de fotografía y vídeo.
Sin embargo, también es cierto que existen una serie de claves que podemos considerar como generales y comunes a cualquier buen monitor que se precie. Entre las más importantes podemos destacar:
- Calidad del panel: un panel VA o IPS nos permitirá disfrutar de ángulos de visión de hasta 178 grados, y de una mayor calidad de visualización.
- Ergonomía: un modelo regulable en altura, giro e inclinación ofrece ventajas importantes, ya que nos permite adaptarlo a nuestras particularidades.
- Tecnologías y certificaciones para el cuidado de la vista: como por ejemplo Intelligent Eye Care de TUV, que son toda una garantía para la salud ocular, y nos permitirán trabajar durante más tiempo de una manera más cómoda.
- Tamaño de pantalla y resolución: un tamaño de pantalla acorde a la resolución es fundamental para que disfrutemos de una experiencia óptima. Así, lo ideal para un modelo de menos de 24 pulgadas es 1080p, para uno de hasta 27 pulgadas sería 1440p, y para los de 28 pulgadas o más deberíamos optar por 4K.
Samsung también ha querido ir más allá de esas claves con los Smart Monitor, una serie de soluciones inteligentes que nos permitirán trabajar sin necesidad de conectar un PC. Nos ayudarán a conseguir un alto nivel de productividad, y también están preparados para que podamos disfrutar con ellos de nuestros momentos de ocio, gracias a la integración del ecosistema de aplicaciones de Netflix, HBO y Youtube.
