¿Has recibido una citación ante la inspección de trabajo? La primera pregunta que nos debemos hacer es por qué la inspección llama a nuestras puertas y cómo debemos afrontarla para evitar posibles sanciones.
En la mayoría de casos, suele ser un trabajador con problemas con la empresa el que denuncia ante este organismo, por algún incumplimiento por parte de la empresa, y el inspector se pone en contacto con el organismo para solicitar la documentación pertinente.
Es muy importante saber a qué nos estamos enfrentando y contar con una estrategia defendida por buenos argumentos y así evitar sanciones que van desde los 2.000 hasta casi los 41.000 euros.
¿Quién debe acudir a la citación?
Ante una inspección puede acudir o bien el responsable de la empresa o bien el asesor/gestor laboral. Dada la posibilidad de que el inspector haga preguntas técnicas relacionadas con el ámbito laboral, es esencial que asista alguien con conocimientos especializados. Afortunadamente, no se requiere una autorización adicional para acudir; presentar la citación es suficiente.
¿Cómo comportase ante este organismo?
El inspector revisará la documentación requerida y formulará las preguntas que él considere. Es importante ser honesto, colaborar con el inspector y no intentar engañarle de ninguna manera, si no sabemos la respuesta de alguna pregunta que nos formule, simplemente decirle que no tenemos constancia de ello, incluso podemos preguntarle qué debemos hacer para mejorar en algún aspecto de los cuales nos están requiriendo.
El hecho de colaborar con él, puede evitarnos una posible sanción. Sin embargo, es necesario mantenerse alerta frente a posibles preguntas trampa que busquen confirmar la regularidad en aspectos críticos como la afiliación a la Seguridad Social de los empleados. Una respuesta firme y segura es clave.
Una vez comparecido ante ella, debemos esperar a que formulen un acta o no. Puede que simplemente tengamos que corregir algún aspecto que el inspector nos indique, o abonar la sanción correspondiente. Si asumimos la infracción antes de que el inspector levante un acta, podemos obtener un descuento de hasta un 40%, dependiendo del caso concreto. A veces, asumir un error y actuar con anticipación es la mejor estrategia.
La preparación es crucial para enfrentar con éxito una inspección de trabajo. Con el apoyo de un asesor laboral competente y una actitud proactiva, estas situaciones, aunque desafiantes, son perfectamente manejables. La clave está en anticiparse, entender el proceso y cooperar, manteniendo siempre una postura firme y clara en cuanto a las responsabilidades y obligaciones de la empresa.
En última instancia, el manejo adecuado de una inspección de trabajo no solo evita sanciones, sino que también refuerza la imagen de la empresa como una entidad responsable y comprometida con el cumplimiento de las normativas laborales.
Tania Flores, Relaciones Laborales y Recursos Humanos de dPG Legal.
