Google no sólo es una de las empresas más importantes del mundo, también es modelo a seguir por muchas otras grandes compañías, y no tan grandes. Su manera de gestión, así como su capacidad para innovar son algunas de las características que la hacen muy atractiva a ojos de los empresarios. Otro de sus puntos a favor, es que Google sabe cómo tratar a sus empleados. De hecho, en varias ocasiones ha sido elegida como uno de los mejores lugares para trabajar.
En sus instalaciones hay lugares de ocio, que contemplan desde restaurantes con comidas gratuitas, mesas de billar, boleras o masajistas profesionales. La compañía no descuida en absoluto a sus empleados, sabe que son la clave para que una empresa funcione bien. Una de las últimas cosas que hace por y para ellos es enseñarles a comer sano.
Jennifer Kurkoski, responsable del departamento de análisis de las personas en Recursos Humanos de Google y una de las personas que está detrás de una de las iniciativas más sorprendentes en gestión del talento de la compañía, ha sido quien ha formulado esta frase: “Cuando los empleados están sanos, son felices. Cuando son felices, son innovadores”.
De este modo, la compañía ha empezado con una campaña para hacer que sus empleados dejen de lado la comida basura y aprendan a alimentarse bien. Así que el secreto para que los empleados coman más comida sana está en hacer que se tropiecen con un plato de verde ensalada en cuanto entren en la sala. Otra de las estrategias de Google para no sobrealimentar a los trabajadores está en un comentario. Cuando el comensal va a coger su plato para llenarlo con comida se encontrará con un mensaje que le explica que, de forma estadística, quienes cogen platos más grandes comen, sencillamente, más.
Por si estas medidas no fueran suficientes, Google ha implementado un código de colores que une tonalidades y posiciones en la pirámide de alimentación. Como era de esperar, los alimentos menos recomendables son de color rojo, el mismo que se asocia al peligro.
