Lanzar nuestra idea de negocio, obtener la financiación necesaria, atraer a una gran base de usuarios, generar beneficios y acabar vendiendo la compañía. Parece la hoja de ruta ideal para cualquier emprendedor que quiera poner en marcha su startup tecnológica. Como casi todos saben, pocas veces los planes salen «al pie de la letra» y en la mayoría de los casos es necesario superar grandes obstáculos. En el caso de las startups tecnológicas, deberemos tener en cuenta los tres siguientes:
La tecnología cambia rápido
Como hemos visto en los últimos años, los cambios tecnológicos se producen a gran velocidad. Pensemos por ejemplo que una tecnología como la que propone Dropbox para sincronizar nuestros archivos, que parece ya muy superada, lleva con nosotros únicamente desde 2007, o que la famosa Appstore de Apple que marca el inicio de este boom de Apps que invade nuestros terminales móviles se sitúa en un muy cercano año 2008.
Que compañías como Foursquare han pasado de lanzar la revolución del check-in a casi olvidarlo por completo o que de un Windows 7 (2009) pensado para utilizarse con teclado y ratón hemos pasado a un Windows 8 (2012) pensado por y para las interfaces táctiles.
Para una pequeña empresa o startups tecnológica, es una presión añadida. No sólo tiene que ofrecer la tecnología adecuada en el momento oportuno, sino que tienen que ir dos o tres pasos por delante, previendo e imaginando lo que va a demandar el mercado en un futuro cercano.
En este cambio tecnológico constante, también es importante saber resolver la ecuación de si lo importante es ser el primero en un nicho concreto, o esperar los resultados para después ser el mejor. Entramos aquí en un terreno resbaladizo porque aunque en ocasiones ser el primer nos puede dar una gran ventaja competitiva (DropBox), el inaugurar una categoría nueva en el segmento tecnológico puede conducirnos también a resultados muy por debajo de lo esperado (smartwatches).
Una aproximación a través del método Lean Startup, creando una metodología de trabajo que nos proporcione un feedback constante, puede ser una buena idea a la hora de encontrar nuestro hueco en el mercado.
Cumplir con el objetivo inicial
Debido a que la tecnología cambia tan rápido, existe la posibilidad de que no podamos cumplir siquiera con el objetivo inicial que nos marcamos al lanzar nuestra idea de startup o que en el momento de lanzarla, nuestra tecnología se encuentre en declive o se muestre obsoleta.
En este caso, muchos emprendedores en vez de aceptar el fracaso y orientarse hacia nuevos proyectos, tienden a dejar su startup en una suerte de standby que suele acabar con la zombificación de la empresa.
En «No permitas que tu empresa se convierta en un zombi» os hablábamos precisamente de los síntomas que nos ayudan a reconocer si nuestra empresa empieza a ser una «muerta viviente» y qué podemos hacer para evitarlo.
Contratar nuevos empleados
Contratar nuevos empleados siempre es una tarea delicada, pero lo es aún más en el caso de las startups tecnológicas que en general, tienden a contratar más personal del que realmente necesitan, antes de que estén preparadas para ello.
Incluso en el caso de que nuestra startup esté respaldada por fondos de capital riesgo o business angels, mantener nuestros recursos lo más controlados posible es clave para que no se conviertan en un problema a medio y largo plazo. Ejemplos de grandes productos como Soitu.es o Youzee fracasaron en parte por tener que mantener estructuras infladas de forma artificial
En «Contrata a tu primer empleado sin morir en el intento» partimos de esa empresa que está dando sus primeros pasos, pero que empieza a tener la necesidad de abarcar más. En «Netflix y su particular estilo para reclutar talento» os contamos cuáles deberían de ser los valores que inspiren el crecimiento de los recursos humanos de nuestra empresa, o cómo contratar de una forma realista y de forma productiva.
Imagen: Shutterstock
Máster en emprendimiento digital
«Design thinking», «Lean Startup», «Social Media» o «Marketing On-line» son sólo algunos de los conceptos que debe dominar el nuevo emprendedor. Emprender hoy en día supone no sólo poner en marcha nuestro propio negocio, sino hacerlo teniendo muy en cuenta que su éxito va a estar muy ligado a cómo se posiciona en la Red y cómo hace negocio desde lo digital.
De todo esto y mucho más se habla en el «Master en emprendimiento digital #MED» que organiza U-tad. El máster es el primer paso para comenzar una carrera emprendedora de éxito. Además de dotar al alumno con los conocimientos y herramientas necesarias para la creación y gestión de un proyecto, este Postgrado irá guiando a los nuevos emprendedores, a través de la metodología Lean Startup, en la creación de una compañía.
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