La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, ha propuesto una serie de medidas para frenar la morosidad y acortar los periodos de pago de las facturas. Según un informe que han elaborado, tanto las Administraciones Públicas como las empresas privadas superan los plazos de pago a los autónomos que establece la Ley de Morosidad.
Para paliar esta situación, ATA propone que se cree un cuerpo de inspección que vigile los pagos fuera de plazo. Además, sugieren el establecimiento de un recargo automático del 20% en las facturas que no hayan sido pagadas en los plazos que determina la ley.
Por otro lado, consideran indispensable establecer un régimen sancionador para aquellas empresas que incumplan de manera reiterada los plazos de pago a sus proveedores. También proponen habilitar un buzón anónimo donde los autónomos puedan denunciar a los morosos o a quienes, respondiendo a malas prácticas, incumplen los plazos de pago legalmente establecidos.
Por último, ATA exige que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) tome cartas en el asunto y determine que el incumplimiento de los plazos de pago sea considerado un instrumento de competencia desleal.
Estas medidas son consecuencia de los datos recogidos en el informe de morosidad del primer semestre del año del que se desprende que, aunque se aprecia una ligera mejora en los plazos de pago, la morosidad sigue siendo un lastre para los autónomos. Las Comunidades Autónomas tardan una media de 85 días en pagar sus facturas cuando la ley establece un periodo máximo de 30 días.
En el sector privado, las grandes empresas son las que más se demoran a la hora de hacer frente a sus facturas, llegando a tardar una media de cuatro meses en pagar frente a los 60 días que establece la ley. En cambio, las empresas que tienen menos de 50 trabajadores son las que pagan antes y las que más se están esforzando por reducir los periodos de pago.