Aunque la cartera de créditos al sector industrial es la más cuantiosa de todas las destinadas a actividades productivas, ha conseguido rebajar en un 89% su volumen solo durante el primer semestre de 2021, lo que supone más de 2.780 millones de euros.
El sector industrial ha conseguido rebajar su saldo de créditos vivos en más de 2.780 millones de euros durante los seis primeros meses del año. Así se desprende de los datos que recoge el informe “Evolución del crédito a empresas en España 2021”, elaborado de acuerdo con los datos aportados por el Banco de España y publicados por AIS Group, consultora especializada en la aplicación de Inteligencia Artificial y Business Intelligence a la gestión del riesgo de crédito.
Esta reducción del volumen del crédito a la industria supone un 89% de la cartera global destinada a actividades productivas que, según el informe, está cuantificada en más de 3.100 millones de euros.
No obstante, la cartera de créditos a la industria sigue siendo la más cuantiosa que se destina a actividades productivas, y se cifra en 108.000 millones de euros. En total, esto supone casi una quinta parte de todos los créditos vivos que se destinan al tejido empresarial.
Estos datos ponen de manifiesto que la urgencia económica de las empresas del sector se redujo durante el primer semestre de 2021 después del crecimiento en tasas del 6% y 7% durante el año 2020 como consecuencia del impacto del coronavirus y las emergencias que tuvieron que atender. Después de estas necesidades, 2021 comenzó con una vuelta a la senda bajista.
Mejorando la gestión de créditos
Los datos del informe de AIS Group apuntan que, durante los seis primeros meses del pasado año, el stock de créditos a compañías del sector industrial descendió un 2,5% respecto al mes de diciembre de 2020.
Pese a esta reducción en el volumen de créditos, la tasa de morosidad se ha mantenido estable desde la irrupción de la pandemia, y sigue en un 4,8%, lo que supone apenas 2 décimas por debajo de la media global del crédito concedido a empresas.
Otro de los descensos que se han experimentado en 2021 en el de créditos dudosos, es decir, aquellos en los que perciben señales de que el acreditado no podrá devolverlo, o bien han pasado más de 90 días sin que el prestatario pague el principal o los intereses. El informe apunta que estos créditos también han descendido en el primer semestre de 2021 hasta situarse por debajo de los 5.150 millones de euros, es decir, unos 146 millones de euros menos, esto es, una reducción del 3%, respecto a finales de 2020.
No obstante, este descenso de créditos dudosos es aún mayor si se toma como referencia el período de junio de 2020 a junio de 2021, que muestra una contracción de 307 millones de euros en estos créditos. Esto pone de manifiesto la tendencia bajista de las empresas industriales que están disminuyendo estos créditos desde 2014, cuando alcanzaron su máximo nivel con 15.200 millones de euros.
Ante estas cifras, desde AIS Group señalan que, ante la preocupación de bancos y financieras por controlar el riesgo de crédito y no aumente la morosidad, cada vez crece el uso de tecnología para optimizar la concesión de préstamos, su seguimiento y la recuperación. Así lo destaca José Manuel Aguirre, director de relaciones institucionales de AIS, para quien, “cada vez es más frecuente el uso de técnicas como machine learning para desarrollar modelos de evaluación de solicitudes de préstamo, ya sea para operaciones con particulares, autónomos o empresas”.
Asimismo, cada vez vemos mayores aplicaciones de la tecnología en sistemas de seguimiento y herramientas para la recuperación de impagados. Las posibilidades de predicción que permite la Inteligencia Artificial ha convierten cada vez más en una gran baza para realizar análisis que optimicen la toma de decisiones.
