Establecer una marca conocida en el segmento B2C y adaptar el modelo de negocio al segmento B2B. Es el recorrido que hacen muchas startups de la conocida como economía colaborativa, que encuentran en el mercado empresarial mayores márgenes comerciales y fuentes de ingresos más interesantes. La penúltima en recorrer este camino ha sido la británica Deliveroo, startup que tras pasar unos años sirviendo comida a domicilio, acaba de lanzar su servicio para empresas: Deliveroo Business.
Deliveroo Business es básicamente el mismo Deliveroo al que los usuarios están acostumbrados, añadiendo alguna particularidad. La primera y tal vez más interesante, el hecho de que cada empresa pueda contar con un gestor dedicado, de modo que se formaliza la relación. La segunda, que las empresas dispondrán de una herramienta en la que establecer qué tipo de comidas «financian» a sus empleados o cómo organizar ese catering especial que llevan meses planificando.
En realidad buena parte de los pedidos que actualmente ejecutan los repartidores de Deliveroo tienen su destino en las propias empresas, por lo que el movimiento de la startup trata de maximizar beneficios al formalizar una tendencia que ya se estaba llevando a cabo por canales B2C. Nos lo contaba hace unos meses Diana Morato, general manager de Deliveroo en España .
Empezamos a ver que es especialmente interesante para gente que está en la oficina, que tiene que poco tiempo y que quiere comida de calidad, que le llegue en buenas condiciones y cuando él quiera. Esa es una propuesta de valor de cara al cliente corporate muy interesante.
También están esas empresas que tienen trabajadores que se quedan muy tarde por las noches y que quieren que trabajen lo más cómodo posible. Existe la posibilidad de pedir la comida y que no sea el cliente quien la pague sino que se encargue la empresa. Para ello podemos dar de alta perfiles de empresa, establecer política de gastos en función de horarios, importes, etc. todas estas variables se pueden establecer en el sistema.
Al ofrecer ahora un gestor dedicado, la empresa británica debería poder pedir algo más que la tarifa estándar de su entrega de comida a domicilio. Lo cual dicho sea de paso, puede convertirse en un pequeño salvavidas si se tiene en cuenta que los márgenes con los que trabajan en el sector delivery, progresivamente tienden a cero.
