En la provincia de Zamora, a 65 kilómetros de la capital y a 113 de Valladolid se encuentra Benavente. Con 18.095 habitantes, está situada sobre una colina en el centro de una gran llanura, en una zona que se inscribe en la confluencia de dos zonas geográficas diferentes como son la Tierra de Campos y la de los valles, regados por los ríos Esla, Tera y Órbigo.
La localidad cuenta con un pasado esplendoroso ya que en 1230 es escenario de un acontecimiento histórico de gran trascendencia para la historia de España. En la ciudad comienza a fraguarse el proceso de unión bajo una misma corona de los reinos peninsulares. En la conocida como Concordia de Benavente se hace efectiva la unión definitiva de los reinos de León y Castilla en la persona del monarca Fernando III.
Durante la Guerra de la Independencia Benavente y su alcázar se vieron sacudidos por los acontecimientos bélicos.
En el siglo XIX Benavente adquiere cierta importancia a nivel político, convirtiéndose en centro administrativo, judicial y electoral de un amplio territorio. En el terreno económico se inicia, desde las últimas décadas de dicho siglo, un proceso de modernización que se traduce en la construcción de diversas obras públicas (canal del Esla, Ferrocarril Plasencia-Astorga, red de carreteras, etc.), así como en la instalación de industrias, principalmente harineras. Un floreciente comercio se desarrolla en torno a sus ferias y mercados tradicionales y en 1929 es concedido a Benavente el título de ciudad por el rey Alfonso XIII.
Dinamismo económico
En la actualidad Benavente es una de las ciudades con más futuro de la comunidad de Castilla y León, gracias a su dinamismo económico y privilegiada situación. Desde hace varias décadas experimenta una profunda transformación, convirtiéndose en un centro logístico de primer orden en materia de transporte terrestre.
Benavante forma parte de la red Ciudades atractivas para la inversión ya que cuenta con un importante vivero de empresas y recientemente pondrá en marcha un parque logístico de dimensiones considerables.
El municipio tiene el apoyo y el compromiso de todas las administraciones para poner en marcha un gran parque logístico que permitirá disponer de 58 hectáreas acondicionadas para el asentamiento de empresas e industrias, especialmente de las relacionadas con el transporte y la logística, y crear cerca de dos mil empleos directos.
Todos estos compromisos se pusieron encima de la mesa durante el encuentro de inversores promovido por Invest in Cities en Benavente, donde participaron tanto Requejo como el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, la delegada del Gobierno de España en Castilla y León, Mercedes Martín, y el alcalde benaventano, Luciano Huerga. Este último aprovechaba esta cita para pedir un esfuerzo extra al gobierno regional y al de la nación principalmente.
Respecto a los plazos del proyecto, éste acaba de iniciar la tramitación del planeamiento urbanístico con la previsión de que se concluya a lo largo de 2020 y que en 2021 puedan iniciarse las obras. «Benavente es un cruce de caminos; desde la A-6, la A-66, la A-52 y la nacional N-601, hasta la cercanía de los puertos de la fachada atlántica, tanto ibérica como portuguesa y de la cantábrica, que posicionan a este centro como una lonja de Madrid en relación con los puertos», destacaba Suárez-Quiñones, para quien este gran parque logístico es una oportunidad para la autopista del mar, Vigo-Nantes, y la deseada Gijón-Nantes.
Mercedes Martín, por su parte, insistía en la «situación privilegiada» de Benavente así como sus capacidades para desarrollar proyectos sostenibles, y por ello animaba a las empresas a invertir allí. «Benavente tiene servicios, infraestructuras, un centro de transporte y logística imbricado y un sector primario fuerte que ofrece amparo a otros sectores en concomitancia con la agricultura y la ganadería», afirmaba.
