El Estado registró un déficit de 25.774 millones de euros entre enero y julio, el 2,44% del PIB, frente al saldo negativo de 49.801 millones registrado en el mismo periodo de 2009, lo que supone una reducción del 48,2%, según una nota del Ministerio de Economía y Hacienda.
Este resultado fue consecuencia de unos pagos que se situaron en 103.673 millones de euros, un 3,8% menos, y unos ingresos de 77.899 millones, un 34,4% más, motivados en buena parte por una mayor recaudación del IVA.
En términos de caja, una metodología contable que anota los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado, el déficit del Estado ascendió a 29.681 millones de euros en los siete primeros meses del año, frente al saldo negativo de 50.946 millones registrado en el mismo periodo del año anterior.
La recaudación neta obtenida hasta el mes de julio ascendió a 104.166 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,4% en comparación con el mismo periodo de 2009.
Los ingresos impositivos, que representan el 92,1% del total, crecieron por quinto mes consecutivo al aumentar un 14% gracias a las medidas de consolidación fiscal aprobadas por el Gobierno y a la estabilización de la situación económica.
En concreto, los impuestos directos generaron unos ingresos de 50.885 millones de euros en los siete primeros meses del año, un 3,3% más. Por figuras impositivas, el IRPF acumula una recaudación de 41.856 millones en el año, lo que supone un incremento del 5,3% en comparación con 2009.
Esta evolución positiva del IRPF se explica, según el Departamento que dirige Elena Salgado, por el menor importe de las devoluciones realizadas y por el efecto de las medidas fiscales aprobadas por el Gobierno, como la supresión parcial de los 400 euros y la subida del tipo de las rentas del capital del 18% al 19%.
Por su parte, el Impuesto de Sociedades se mantiene como el único gran impuesto que presenta una evolución negativa en 2010, ya que los ingresos obtenidos por este tributo han caído un 9,8% entre enero y julio, hasta los 6.247 millones de euros.
En cuanto a los impuestos indirectos, han proporcionado una recaudación de 45.052 millones de euros en lo que va de año, lo que supone un crecimiento del 29,2% en relación con el ejercicio precedente. Dentro de este capítulo destaca la recaudación por IVA, que creció un 42,2% hasta julio, el mismo mes en el que entró en vigor el incremento de los tipos de este impuesto.
Sin embargo, los efectos de la subida del IVA en la recaudación no se percibirán hasta el mes de agosto, que es cuando las grandes empresas devengan el impuesto.