Según el estudio de CompTIA, extraído de una encuesta entre más de mil profesionales de TI, el 82% de las empresas encuestadas creen que su actual nivel de seguridad es completamente o muy satisfactorio. Pero lo que ha llevado a la organización a desconfiar, es que sólo un 13% de las compañías encuestadas aseguran haber realizado cambios drásticos en su seguridad en los últimos dos años, un periodo en el que la mayoría de las empresas “han abrazado el cloud, han permitido a los empleados practicar el BYOD y han expandido su uso de las redes sociales”.
La mayoría de las empresas creen que el hacking y el malware son las principales amenazas, pero la llegada de las APT, las amenazas persistentes avanzadas, ha cambiado el panorama, más de lo que muchos pueden siquiera imaginar, a lo que habría que añadir los ataques de denegación de servicio, los ataques IPv6 y el malware para dispositivos móviles.
Para Seth Robinson, directivo de CompTIA: “el uso de nuevas tecnologías necesita un cambio en torno a la seguridad”, y añade que aunque está claro por qué las empresas consideran la seguridad como una gran prioridad, no está tan claro que sepan qué acciones deben tomar para generar una seguridad apropiada para la nueva era de las TI.