La plataforma de asesoramiento fiscal para autónomos, DECLARANDO, ha lanzado una guía para ayudar a dos nuevas profesiones en auge, el de los gamers y streamers profesionales, informándoles de cuándo deben darse de alta en el RETA y de qué forma hacerlo.
“El sector de la creación de contenidos digitales y de las competiciones deportivas online está creciendo de manera exponencial en los últimos años en nuestro país y en el resto del mundo. Cada día son más los jóvenes que tratan de hacer de su afición una forma de vida o, al menos, intentan obtener algún tipo de rentabilidad económica de una ocupación en la que invierten mucho tiempo y dinero”, declara Marta Zaragozá, CEO de Declarando.
«Tanto la naturaleza de la actividad como la forma en que se desarrolla, lleva a muchos gamers a elegir la figura del autónomo como forma jurídica para incorporarse al mercado laboral. Sin embargo, al tratarse de un sector de reciente creación y que en muchas ocasiones carece de un marco regulatorio preciso, son muchas las dudas que asaltan a estos trabajadores”, añade.
¿Qué es un gamer para Hacienda?
A efectos legales, el gaming consiste en la ejecución de videojuegos de forma profesional, a cambio de una compensación económica. Por tanto, de cara a Hacienda, el gamer es la persona que, de manera profesional, se dedica a competir o jugar a videojuegos. Asimismo, se entiende que los profesionales del gaming o del streaming pueden recibir ingresos de su actividad o de otras fuentes secundarias asociadas a ese trabajo, como pueden ser la publicidad, las emisiones en directo a través internet o los premios que ganan en las diferentes competiciones online.
En este sentido, un gamer debe darse de alta en Hacienda y en la Seguridad Social en el momento en el que recibe ingresos a través de cualquiera de las fuentes anteriormente mencionadas. Es entonces cuando el fisco entiende que está ejerciendo una actividad económica y, por tanto, debe atender a las obligaciones propias de la actividad, como son darse de alta en el RETA y en el IAE, asumir el pago de la cuota mensual de autónomos y atender a la presentación trimestral de los impuestos.
No obstante, todos aquellos gamers que perciban menos de 1.000 euros anuales por este tipo de trabajos no tendrán que darse de alta, puesto que Hacienda fija el nivel de ingresos mínimos en esta cifra. Por ejemplo, si un jugador gana un premio en una competición de manera esporádica, y el importe total no supera los 1.000 euros, bastará con declarar ese ingreso en la Declaración de la Renta.
¿En qué epígrafe del IAE se encuadran las actividades de los gamers y streamers?
La incipiente aparición de la cultura y de la actividad gamer provoca que, actualmente, no exista un epígrafe específico para ellos en el Impuesto de Actividades Económicas. Por esta razón se hace necesario entender qué tipo de acciones desarrollan estos profesionales para tratar de encuadrar su trabajo en el epígrafe más adecuado, de modo que puedan obtener el mayor beneficio a la hora de deducir correctamente los gastos que genera su actividad.
Así, podemos considerar que los gamers y streamers realizan labores de edición de vídeo para crear sus contenidos; también pueden considerarse artistas, en tanto en cuanto ejecutan (en ocasiones) una obra; son considerados deportistas, porque juegan, en este caso, a videojuegos; y, además, muchos de ellos realizan campañas de publicidad para diferentes marcas.
Por todo esto, los epígrafes más adecuados a su profesión en el IAE serían el 175, el 844 y el 961.1:
- Epígrafe 751 del IAE: Está destinado a los profesionales de la publicidad, las relaciones públicas o similares. Con el alta en este epígrafe, estos trabajadores pueden facturar, de manera personal e individual, cualquier tipo de ingreso que reciban por la publicidad que realizan en sus emisiones.
- Epígrafe 844 del IAE: Agrupa a los servicios de publicidad, relaciones públicas o similares. La diferencia con el epígrafe 175 radica en que, en este caso, el profesional no será quien dirija su actividad, sino que la ejecutará a través de un tercero, que puede ser una empresa de esports.
- Epígrafe 961.1 del IAE: Es el apartado destinado a la producción de películas cinematográficas, lo que permitirá emitir facturas de los ingresos derivados de la confección y edición de vídeos, y de las emisiones en directo a través de internet.
Cursar el alta en estos tres epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas es la manera más adecuada para que un gamer tenga cubierta su actividad ante Hacienda y, de este modo, pueda desgravarse los gastos correspondientes. Estar dado de alta en diferentes epígrafes del IAE es posible, y no provoca ningún aumento de las cotizaciones o las cuotas a la Seguridad Social.
¿Qué obligaciones tiene un gamer con Hacienda?
Como cualquier trabajador autónomo, las obligaciones de los gamers dados de alta en el RETA será la presentación trimestral de los impuestos que le correspondan. Los más habituales son el modelo 303 de IVA, que servirá para abonar el IVA recaudado en sus facturas; el modelo 130, que aplicará si la actividad no es profesional y, por tanto, sus facturas no tienen retención de IRPF; y el modelo 100, que es la Declaración de la Renta.
Aquellos gamers que vendan o compren a clientes o proveedores situados en cualquier otro país de la Unión Europea, deberán darse de alta en el ROI (Registro de Operadores Intracomunitarios), donde se les asignará un número NIF-IVA para poder comerciar bajo las normas del IVA intracomunitario.
¿Cómo facturar los ingresos?
Los profesionales del gaming pueden recibir ingresos de diversas fuentes diferentes. Entre ellas, una práctica bastante extendida en el sector son las suscripciones o las donaciones de los usuarios de las plataformas donde se desarrolla la actividad. En estos casos, Hacienda entiende que los ingresos provienen del gaming, por lo que se declaran como ingresos de la actividad económica a efectos de IVA y de IRPF.
Por ejemplo, un gamer que realiza vídeos en directo a través de una plataforma online y percibe 5.000 euros de suscripciones y donaciones de sus seguidores, y 1.000 euros de una empresa de publicidad, deberá facturar a la plataforma a través de la que emite y a la empresa de publicidad, aplicando en ambos casos el 21% de IVA y la correspondiente retención de IRPF en los casos que proceda.
En caso de que la actividad a facturar se desarrolle para una empresa de fuera de España y no europea, la factura deberá atender a las especificidades del ROI, y no del IVA nacional.
¿Qué gastos tiene un gamer?
Si quieres ser un gamer o streamer profesional, tienes que superar las barreras de entrada del sector haciendo inversiones en buenos equipos informáticos, de vídeo y audio. Estos son los que permiten que las retransmisiones de videojuegos sean simultáneas con diferentes pantallas y que tengan una buena calidad de audio y vídeo para así ganar más espectadores ofreciendo un mejor contenido.
Además, existen otros gastos mucho menos técnicos como el del alquiler (son teletrabajadores), suscripciones a softwares, mantenimiento de perfiles online en diferentes plataformas, etc. Todos esos gastos pueden condicionar la fecha de alta del streamer, ya que si quiere justificarlos como gastos de la actividad y pagar menos impuestos, deberá hacerlo antes de que transcurran dos meses desde que se efectuó el gasto.
