Una de las recetas «mágicas» para que las empresas puedan sortear la crisis económica, consiste en apostar firmemente por el negocio más allá de nuestras fronteras. Esta realidad no ha pasado desapercibida por las pymes de nuestro país, que se han visto empujadas a crecer más allá de los pirineos.
De hecho, los últimos datos sobre internacionalización de nuestras empresas apuntan a que sus exportaciones e inversiones en el extranjero aumentaron un 20% en la primera mitad del año, rozando los 122.000 millones de euros, según un informe de la red internacional de asesoramiento de negocio Russell Bedford España, presentado en unas jornadas sobre comercio exterior de la CEOE.
El informe destaca el relevante papel de la internacionalización en la actual situación económica, como evidencia el hecho de que el número de empresas que se han lanzado a buscar negocio en el exterior haya aumentado un 10% en este periodo, hasta superar las 102.000 sociedades.
Sin embargo, y pese a estos datos tan positivos, todavía son una minoría las compañías españolas que deciden apostar por el mercado exterior como destino de sus productos y servicios, ya que apenas suponen el 3,4% del entramado empresarial español.
Asimismo, el estudio muestra que aún queda mucho camino por recorrer, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas que, a diferencia de las grandes, cuentan con menos recursos y asesoramiento para llevar adelante su expansión. De hecho, la mayor parte de la actividad económica española en el exterior está en manos del 1% de las compañías, en su mayoría multinacionales, y apenas 1.000 empresas acaparan el 67% de las ventas en estos mercados.
