España ha conseguido una tasa de empleo femenino del 55,5% en 2007, lo que supone un progreso de 20 puntos porcentuales en los últimos diez años, aunque la cifra española todavía está claramente por debajo del objetivo de la Estrategia de Lisboa (60%).
Durante la década de 1997-2007, se ha producido un avance en las tasas de empleo de las mujeres en el conjunto de países de la OCDE. De hecho, el promedio se ha situado en un 57,5% en 2007 en comparación con el 54,2% en 1997.
No obstante, la tasa media de empleo masculino ha sido de un 76% en 2007, casi veinte puntos porcentuales por encima de la cifra para las mujeres. Además, los países de la Unión Europea se han comprometido, en el marco de la Estrategia de Lisboa, a alcanzar una cifra del 60% de empleo femenino en 2010, por lo que todavía hará falta un notable esfuerzo.
Las mayores tasas de empleo femenino corresponden a los países nórdicos: Noruega (74,6%), Dinamarca (73,3%) y Suecia (73,2%), seguidos de Suiza, con un 71,6% y de Canadá, con un 70,1%. Nueva Zelanda, Finlandia, los Países Bajos, Reino Unido, Australia y Estados Unidos se sitúan en cifras relativamente elevadas de entre el 66% y el 69%
Por debajo de la media figuran, además de España, la República Checa, con un 57,3%, así como Bélgica, que alcanza un 54,9%; mientras que Luxemburgo, Corea y la República Eslovaca se sitúan en torno al 53%. Hungría y Polonia superan el 50%, al tiempo que Grecia es el país peor situado de la UE, con una tasa del 48,1%.