El 3 de mayo de 1978, la empresa Arpanet, gestionada por el gobierno de EE.UU., recibía un correo de la compañía de ordenadores DEC, invitándoles al lanzamiento de un nuevo producto. Treinta años después, se envían millones de mails no deseados. Según datos de la consultora estadounidense especializada en seguridad Sophos, el 92,3% de todos los correos electrónicos enviados podrían clasificarse como spam y la tendencia no pronostica un cambio. La consultora Sophos prevé que «el número de correos electrónicos seguirá creciendo de forma constante en los próximos años«.
Las técnicas de envíos masivos de spam ha cambiado mucho desde su inicio, de las técnicas manuales para introducir direcciones de correo, se ha pasado a novedosas técnicas de envíos masivos a través de potentes programas de software. Es una tecnología en constante evolución. Según Sophos aparecen técnicas nuevas cada tres meses.
El correo basura por medio del fax (spam-fax), es otra de las categorías de esta técnica de marketing directo, y consiste en enviar faxes masivos y no solicitados a través de sistemas electrónicos automatizados hacia miles de personas o empresas cuya información ha sido cargada en bases de datos segmentadas según diferentes variables. Mucho más peligrosa es la extorsión online. Consiste en amenazar a empresas con bloquear sus servicios mediante en envío masivo de correos si no acceden a pagar una cantidad determinada de dinero.
La solución, según la consultora Sophos, es la instalación de filtros y programas que se encarguen de detectar los temidos spam. Por otra parte la legislación protege a los usuarios de Internet de esta técnica tan agresiva.
En España el correo electrónico no solicitado está terminantemente prohibido por la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSICE), publicada en el BOE. Aparte, a los poseedores de bases de datos de correos electrónicos se les podría aplicar la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) por tratarse de datos de carácter personal.
