Para ser capaces de sobrevivir en un mundo cada vez más competitivo, es necesario que las pymes controlen su proceso de compras y aventajen a sus competidores. Por ello es fundamental entender que no siempre se gana cuando se obtiene el precio más bajo de un proveedor.
Analizar la calidad de nuestros proveedores, establecer un código ético de compra, o invertir en un sistema de control de inventarios son acciones que podemos llevar a cabo para automatizar este proceso.
Determinar nuestra posición en la cadena logística
Resulta fundamental que seamos capaces de determinar qué eslabón ocupa nuestro negocio dentro de la cadena logística. En este sentido la posición que ocupemos, en cierta medida, es la pauita que deberemos de seguir a la hora de establecer relaciones de negociación tanto con clientes como con proveedores.
Definir el ciclo de compras
El ciclo de compras comienza cuando se detecta la necesidad de un producto o servicio, y finaliza cuando se ha pagado al proveedor que nos lo ha suministrado. Si somos capaces de identificar el tiempo y las tareas que hay que llevar a cabo durante todo este proceso y las automatizamos, reduciremos nuestros costes y ganaremos en flexibilidad.
Código ético
Él o los responsables de las compras de nuestra pyme, han de conocer perfectamente los valores y la filosofía que subyacen en nuestro negocio. En este sentido, nunca está de más, elaborar un documento sobre aquéllo que está permitido y lo que no, de tal forma que puedan evitarse errores y malos entendidos.
Sistematizar todo el proceso
La tecnología puede ser nuestro más fiel aliado a la hora de sistematizar el proceso de compra. De esta forma, podemos implantar en nuestra empresa un sistema de control de inventarios. Así, generaremos información fiable que nos ayudará a tomar decisiones de compra fundamentadas.
Feedback con nuestros proveedores
Reunirnos esporádicamente con nuestros proveedores más importantes, y mantenerles informados sobre ciertos aspectos de nuestro negocio, puede ser útil para incorporarles a nuestra estrategia de negocio, como una extensión de nuestra empresa. Además, una buena comunicación nos permite tener una posición fuerte en caso de que nos veamos obligados a negociar precios, plazos de entrega, etc.