El Plan de Inciación en Promoción Exterior (PIPE) se consolida como uno de los intrumentos de internacionalización de la pyme que mejor están funcionando en nuestro país. Así se desprende del último informe del ICEX que asegura que en 2008, 682 empresas participaron en el programa.
Esto supone un incremento de un 15% con respecto al año anterior, y en total, más de 6.000 empresas se han beneficiado de este programa desde que comenzara su andadura en 1997.
Además en estos años, gracias al Plan, se ha creado una red de más de 100 tutores, 220 consultores (llamados promotores) y 700 jóvenes profesionales que se han incorporado a trabajar en las empresas PIPE para desarrollar e impulsar su área internacional.
El PIPE está gestionado conjuntamente por el ICEX y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio y cuenta con la colaboración de las comunidades autónomas y las cámaras de comercio. Todas estas instituciones junto con la Unión Europea, a través de los fondos FEDER, aportan recursos económicos y humanos para apoyar la comercialización y promoción exterior de las pymes participantes.
Desde sus comienzos, el Plan de Iniciación a la Promoción Exterior se ha definido como un programa integral porque acompaña a la empresa en todo el proceso de internacionalización. Durante las tres fases en las que se estructura: diagnóstico de la empresa, diseño del plan de internacionalización y puesta en marcha, las pymes cuentan con asistencia técnica personalizada, prestada por especialistas, y con apoyo económico para desarrollar actividades de promoción exterior.
Una vez finalizadas estas tres fases, las empresas pueden acceder al Programa de Seguimiento PIPE que, con una duración de dos años, tiene como objetivo conseguir que las pymes se consoliden como exportadoras estables, mediante un programa que favorece la implantación de sus productos y marcas en los mercados exteriores.
