El nuevo GPS Navigon 8410 llama la atención por su diseño cuidado y unas especificaciones espectaculares. Se trata de un «capricho» que ofrece soluciones técnicas más que interesantes y una navegación en 3D muy vistosa.
Analizamos un completo GPS que destaca por una buena función de reconocimiento de voz y el hecho de que incluso podamos utilizarlo como manos libres bluetooth al que ni siquiera le faltan funciones de reproductor multimedia. No obstante, no cabe sino preguntarnos porel futuro del GPS dedicado ante el auge de los smartphones.
Como hemos apuntado en otras ocasiones, los navegadores GPS están llegando a una encrucijada difícil de afrontar. Con la amenaza de otros dispositivos con capacidades de navegación, especialmente los teléfonos móviles, se pueden acercar tiempos difíciles. Sobre todo si tenemos en cuenta que los fabricantes de terminales como Nokia o Google han empezado a regalar el software de navegación.
Los caminos para afrontar este reto pueden ser múltiples, como aumentar la calidad de la navegacíón o incorporar más funciones al navegador para afrontar la batalla con las mismas armas. Con lo primero se pretende demostrar que nada mejor que un navegador GPS de un fabricante especializado para tareas de navegación y con lo segundo que ellos también pueden jugar al juego de la convergencia.
Con su modelo 8410 Navigon ha decidido jugar en esos dos frentes añadiendo un cuidado por el acabado y la elección de materiales que le coloca en la parte alta de los modelos de navegador para coche por méritos y sobre todo por precio. Navegación, reproducción multimedia, reconocimiento de voz, manos libres Bluetooth y opcionalmente sintonizador TDT. Veamos cómo funciona todo esto.
El navegador a primera vista
Siempre nos gusta dar la primera impresión al desembalar los productos, y en este caso Navigon se apunta un tanto. Se trata de un dispositivo que no pesa demasiado (apenas supera los 200 gramos) pero gracias a la elección de materiales y el acabado da una impresión de solidez muy conseguida. La pantalla de 5 pulgadas está protegida por un cristal de generoso espesor de tipo antirreflectivo.
Se adjuntan los accesorios habituales como el cable USB, el de conexión con el mechero del coche y el alimentador. El software está incorporado a la memoria flash del navegador, por lo que cuando conectamos el navegador la primera vez los programas pueden instalarse de forma automática. Gracias a estos programas: Navigon Sync y Navigon Fresh, podremos por un lado gestionar los mapas y el contenido del navegador y por el otro actualizar el software de forma sencilla.
El soporte adhesivo para el parabrisas es de gran calidad, aunque no permite rotar ni inclinar el dispositivo. Esto hace que para que el navegador esté recto, sea necesario pegarlo en el ángulo adecuado desde el principio, ya que no admite corrección. El resultado es que si estamos acostumbrados a retirar el navegador para llevarlo con nosotros en más de una ocasión lo instalaremos torcido. En cuanto a la sujección es realmente notable, no hemos notado ningún problema.
El navegador incluye un conector adicional para el cable de mechero del coche, aunque podemos realizar la conexión en la parte inferior del navegador sin problemas. Incluye una tarjeta microSD de 2 Gbytes en la que podemos almacenar archivos multimedia para su reproducción. En la parte superior encontramos el habitual botón de encendido.
Ni rastro de puntero, ya que la pantalla es de tipo capacitivo. Esto puede ser un inconveniente a la hora de activar opciones con iconos de pequeño tamaño, como por ejemplo para seleccionar archivos a reproducir. La conexión USB sirve, como en los dispositivos modernos, como conexión para cargar la batería del navegador tanto con el adaptador, como con el mechero como conectándolo al ordenador.
Encendemos el 8410
Al encender el navegador enseguida se puede notar la gran calidad de la pantalla, buena definición y buen contraste, en la parte alta de dispositivos con pantalla de este tamaño. Al iniciarlo podemos acceder a las funciones de navegación, del reproductor multimedia y del manos libres. Un clic adicional al que tendríamos que utilizar en otros navegadores.
Gracias al chip SiRF III incorporado, la conexión con los satélites una vez al aire libre es muy rápida, de las mejores que hemos visto. Podemos iniciar la navegación accediendo primero al país, luego a la población y luego a la dirección postal. También podemos navegar directamente a lugares de interés o utilizar la función de parking rápido que nos llevará al aparcamiento más cercano con sólo pulsar el icono. Esta función está disponible en cualquier momento durante la navegación, algo muy útil para un viaje con etapas.
Una vez introducida la dirección con el teclado en pantalla, indicaremos al navegador que inicie el cálculo. El 8410 propondrá entonces tres rutas con distinta longitud de recorrido y distinto tiempo de llegada. Una de ellas es la recomendada.
Cuando pulsemos sobre la opción que más nos convenga el navegador empezará a guiarnos. Hay que decir que si no se conocen las características de las rutas en ocasiones, si se elige una al azar, podemos dar rodeos no justificados. Echamos en falta la posibilidad de configurar el navegador para que inicie directamente la navegación con la ruta más conveniente para evitar más pulsaciones innecesarias.
En camino con el Navigon 8410
Una vez en ruta hay que distinguir dos comportamientos del navegador. En carretera lo cierto es que el funcionamiento es una delicia.
Las instrucciones son claras y concisas (con oportunos «por favor» para ciertos cambios de dirección), la pantalla de 5 pulgadas muestra toda la información necesaria y el progreso en la ruta con una animación muy suave y detalles del mapa informativos y que no molestan al objetivo principal de seguir la trayectoria adecuada.
Muy conseguido el asistente de cambio de carril que en caso de duda en la autopista marca claramente qué carriles tenemos que seguir. Una función muy de agradecer es la de las señales almacenadas junto con el resto de información de ruta. El Navigon nos indica los sitios donde podemos o no podemos adelantar, nos advierte de curvas peligrosas con antelación y de los límites de velocidad. Si superamos éstos nos hará una advertencia suficiente pero no molesta.
Aparte de algún momento en el que el dispositivo se bloqueó (dos veces en más de dos semanas) no tuvimos ningún problema y podemos decir que se trata de las mejores experiencias de navegación por carretera que hemos podido experimentar. En el caso de la navegación urbana Navigon ha incorporado la visión de edificios en tres dimensiones en muchas de las ciudades más importantes de Europa.
Esto que en principio es muy vistoso y útil si buscamos un lugar determinado y nos desplazamos lentamente, puede convertirse en un inconveniente si vamos algo más «ligeros» por las calles.
A veces los edificios hacen que sea menos visible la ruta que tenemos adelante por lo que no podemos mantener una velocidad sostenida en algunos casos. En cualquier caso un inconveniente menor compensado con el gran trabajo de incorporar las imágenes en 3D de los edificios.
Sobre el sistema de reconocimiento de voz, al que según Navigon podemos dirigirnos en tono coloquial, no nos ha convencido. En primer lugar es engorroso porque hay que seguir paso a paso las fases de elección de país, población, dirección… Además si no hay un silencio sepulcral en el coche (sin radio ni conversaciones de fondo) el sistema tiene dificultades para reconocer correctamente las palabras. Al final no es la forma más cómoda de iniciar la ruta.
En resumen y en la parte de navegación un sobresaliente en todos los aspectos: sonido, pantalla, recepción del satélite y navegación, con los apuntes que hemos hecho y la salvedad del reconocimiento de voz (que realmente no es indispensable para un buen navegador). Así que el primer objetivo, el de demostrar que como un navegador dedicado no hay nada frente a los advenedizos Smartphones, está cumplido con creces.
Los otros talentos del Navigon
Veamos qué tal se defiende el Navigon en otros terrenos que no son el suyo. En primer lugar nos las prometíamos muy felices con el reproductor multimedia.
Con una pantalla de tanta calidad como la que luce este navegador, las fotos y el vídeo se muestran en todo su esplendor y en formato 16:9. Sin embargo el entorno de navegación por los ficheros no es demasiado bueno e incluso tuvimos problemas para que reconociera algunos ficheros.
En lo que respecta a la función de manos libres no tuvimos ningún problema. Aquí el reconocimiento de voz nos funcionó algo mejor. Basta con que el Navigon se conecte por Bluetooth al teléfono para descargar la agenda y empezar a llamar sin problemas. La calidad del sonido no es la misma que en un sistema dedicado con micrófono direccional, pero tiene un comportamiento más que digno.
Conclusión
En la batalla de los navegadores contra el resto del mundo Navigon se apunta un tanto a medias con el 8410. Nadie discute que en su función estricta como navegador el 8410 es excelente, tanto por pantalla como por su funcionalidad. El problema es cuando se sale de su terreno y no sale bien parado, como en la reproducción multimedia o el reconocimiento de voz.
No sería mucho problema, porque en el fondo un navegador es principalmente para calcular rutas y saber siempre donde estamos y el resto de funciones son accesorias, pero el caso es que Navigon nos cobra por estas funciones adicionales. Si el precio fuera algo más bajo de los 450 euros que cuesta el dispositivo, sería una opción altamente recomendable como navegador de gama alta. Si se busca un dispositivo de alta calidad sin mirar el precio, desde luego que es una opción muy válida.