Si eres usuario de Rapidshare y has subido material protegido por copyright puede que el servicio tenga almacenados datos personales y direcciones IPs.
Una medida -dicen obligada- tras la última sentencia en su contra y la presión constante de las sociedades de derechos de autor que está consiguiendo que Rapidshare adopte un enfoque más agresivo hacia los infractores del copyright. ¿Tanto como para violar la privacidad?
La GEMA, la SGAE alemana, acusó hace años a Rapidshare de no hacer lo suficiente para prevenir la piratería en sus servidores. Tras varias demandas, el servicio de almacenamiento perdió el juicio contra la GEMA estimando el juez sus argumentos aunque dejó en suspenso su cierre, obligando al servicio de descarga directa a eliminar cualquier contenido (en este caso musical) susceptible de ser ilegal, algo que la compañía definió como tarea imposible aunque ya empezó las filtraciones masivas y guardado de IPs.
Demanda a la que se sumó la de varias editoriales de libros por ofrecer copias de libros digitales con copyright a través de sus servidores. En la sentencia reciente del mes de febrero fue condenada a retirar 148 libros, pagar una multa de 339.000 dólares y adoptar medidas para evitar que vuelvan a subirse libros con copyright.
Medidas que se han endurecido a partir de esta última demanda, ya que Rapidshare ha empezado a cancelar cuentas de usuarios que suben o descargan contenidos protegidos. Además guardará “con fines legales” las IPs asociadas con ese material.
