El presidente la Comisión Nacional de Racionalización de Horarios, Enrique Buqueras, ha recomendado a aquellos que todavía tengan unos días de descanso antes de volver al trabajo, que cambien poco a poco los «desordenados» horarios del verano adaptándolos a los de su vida laboral.
Por ejemplo, este experto ha explicado que es «muy importante» la puntualidad para regresar al horario de invierno, así como ir reduciendo «poco a poco» las comidas «que no deben durar más de 45 o 60 minutos».
«Es normal que en verano se hagan sobremesas, pero en horario de trabajo alargar las comidas supone alargar también el horario laboral», explica. En este sentido, apunta que hacer horas extras «implica perder tiempo para estar con la familia» y «teniendo en cuenta que el tiempo es un lujo, la persona debe tener prioridades, y la familia es una de ellas», añade.
Del mismo modo, Buqueras asegura que no es «contrario a la siesta» pero sí recomienda hacer caso a los especialistas en sueño que «dicen que la siesta no debe durar más de 20 minutos». «En verano esta práctica suele durar alrededor de una hora, por eso, antes de que terminen las vacaciones debe de irse reduciendo el tiempo de sueño para regresar a la rutina», concluye.