En España se produce un fenómeno curioso. El trabajo a tiempo parcial no está ni mucho menos tan implantado como en otros países de la UE pero a la vez, aquellos que trabajan media jornada están deseando trabajar a tiempo completo.
En este sentido un informe de Eurostat pone en evidencia que el 49% de los trabajadores que en nuestro país ejercen su actividad profesional a tiempo parcial, realmente están subempleados, ya que lo que querrían sería trabajar a tiempo completo. Esta atonía en el mercado de trabajo sólo es superada por Grecia (58%) y Letonia (57%).
En todos estos estados, el porcentaje de personas que trabajan a tiempo parcial es relativamente bajo. De hecho, en España, sólo el 13,8% de los trabajadores entre 15 y 74 años tiene contratos a tiempo parcial, muy por debajo de la media de la UE (19,4%).
Paradójicamente, las menores proporciones de subempleo se registran en los países de la UE donde el trabajo a tiempo parcial está más extendido, como Países Bajos y Bélgica (donde sólo el 3% de los contratados a tiempo parcial desearía trabajar más horas).
Según Eurostat, en España hay 961.000 personas disponibles para trabajar pero que no buscan un empleo y otras 243.000 que buscan trabajo pero están temporalmente no disponibles. Sumados, estos dos grupos constituyen una fuerza de trabajo potencial suplementaria del 5,3% de la población activa, una tasa que supera ligeramente la media de la UE (4,6%).