Salir del trabajo y tomarse algo con los compañeros para desconectar. Es lo que en «business english» se conoce como «after work», y que según Heineken España, en 2011 conquistó a nada menos que 11,5 millones de españoles (1,5 millones más con respecto a 2010).
La práctica se ha consolidado de tal forma, que no es difícil ver cómo cada vez más locales tienen a este tipo de audiencia (los que acaban de salir del trabajo) como su público objetivo. Los españoles consideran esta práctica como «un momento de ocio a la salida del trabajo en el que se busca disfrutar y socializar, desconectando de las responsabilidades del trabajo». Además, según Heineken, está considerado «como la mejor forma para fomentar las posibilidades de networking».
Este hecho ha provocado que la compañía cervecera colabore con diferentes escuelas de negocio como el IE Business School organizando After Works al cierre de sus reuniones semanales de Venture Network. También este viernes, Heineken colaborará como cerveza oficial en el Spain Start-Up & Invertor Summit organizando un encuentro After Work.
El perfil del ‘afterworker’ es mayoritariamente masculino (55 por ciento son hombres) aunque el peso de las consumidoras femeninas ha ido en aumento y ha crecido un cuatro por ciento el último año. En cuanto a edad, el 80 por ciento de los que frecuentan esta práctica son menores de 45 años.
Los días de la semana más elegidos para el After Work son los miércoles y los viernes y en cuanto al local, se buscan lugares «más sofisticados» de aquellos en los que se toma la caña habitual.
