«¿Con IVA o sin IVA?» es probablemente una de las preguntas que más se repiten a lo largo y ancho de la geografía española y que explica, al menos en parte, la dimensión que tiene la economía sumergida en nuestro país. Siendo conscientes de que el IVA que no se declara supone un problema para economías como la española, la auténtica cuestión es poder dimensionar la naturaleza de dicho fraude. Es decir, ¿Cuánto deja el estado de percibir por el IVA no declarado? Al ser precisamente «economía sumergida» no es fácil poner una cifra 100% fiable por lo que los estudios que se hacen al respecto, reflejan meras estimaciones.
Una de las penúltimas aproximaciones es el último informe publicado por la comisión europea, «Study to quantify and analyse the VAT Gap in the EU Member States» del que se ha hecho eco el portal especializado Amagazine. El informe, además de reflejar que los países europeos siguen sin hacer lo suficiente para luchar contra el fraude fiscal y que de hecho, apenas se ha avanzado nada en este campo en los últimos años, ofrece una imagen más que interesante sobre la situación a la que se enfrenta cada país.
En el caso de España, la comisión europea detecta una brecha entre el IVA declarado y el máximo teórico, de 11.600 millones de euros en 2012 y de 12.094 millones de euros en 2013, con porcentajes que se sitúan en 17% y el 16,50% de recaudación total que el estado deja de percibir.
Con respecto a otros países de la Unión Europea, España se encuentra en la parte media de la tabla, ya que la media de la UE tomada en su conjunto es del 15,20%. Ahora bien, si exceptuamos a los países del este de europa, sólo Grecia (34%) e Italia (33,60%) se encuentra por encima de España en la clasificación de países que más defraudan en este concepto. En países más comprometidos con su política fiscal como Finlandia, Holanda y Suecia, la situación es inversa: el teórico fraude de IVA apenas si supera la barrera del 5%.
