Según las afirmaciones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) podría decirse que sí. Según un comunicado que han emitido, apenas uno de cada diez productos marca este Black Friday un precio más bajo que el mínimo que se registró el mes anterior. Y por si esto fuera poco, cuatro de cada diez dicen que están más caros.
La OCU ha analizado la evolución de precios de 13.305 productos anunciados a bombo y plantillo en 12 e-commerce. Según los resultados que han obtenido, casi el 50% (48%) lucían el mismo coste en el ticket de venta que el mes anterior. Según explican desde la OCU, los precios rebajados deben aparecer junto al precio anterior. Este no es el inmediatamente anterior al arranque de la promoción ni el que había hace un mes, sino el precio mínimo alcanzado durante los 30 días anteriores (Ley de Ordenación del Comercio Minorista, artículo 20.1).
La organización apunta que de la investigación llevada a cabo pueden deducir que el 41% de estos más de 13.000 artículos costaban más que el mínimo registrado en ese periodo. Apenas un 11% llegaban a cumplir los requisitos para indicar que sí había experimentado una reducción del precio. Todo ello es lo que indica que estas jornadas de descuentos y saldos no son más que una estrategia de marketing, para incentivar las ventas por impulso.
OCU señala que la tendencia en relación a los últimos días es de una “relativa estabilidad”. Los productos que sí se han visto más afectados –beneficiados diríamos, de cara al consumidor final– por el Black Friday son los tecnológicos. La entidad dice que televisores, tabletas y móviles, entre otros, sí habrían bajado sensiblemente de precio.
La Organización de Consumidores y Usuarios pone nombre y apellidos a las cadenas que más productos han bajado sus tarifas en los últimos días: AndorraFreeMarket, Worten y Euronics. En Mediamarkt también había más de un 20% de productos que tenían un precio inferior a la semana pasada.
