Los cristianos ya cuentan con su propio índice bursátil. Este lunes comenzó la andadura del ‘Stoxx Europe Christian’, que busca satisfacer la demanda de los inversores de acciones «éticas» a raíz de la crisis financiera.
La única condición que deben cumplir las empresas que formen parte de él, es que obtengan sus ingresos de fuentes compatibles con los «valores y principios de la religión cristiana». Por ello, los grupos que se lucran con pornografía, tabaco, armas, apuestas y control de natalidad quedan excluidos.
Algunas de las 533 empresas que integran el índice cristiano son el grupo alimenticio Nestlé, el operador de móviles británico Vodafone, la petrolera British Petroleum (BP) y el banco HSBC.
Un comité, en el que, según Stoxx, está representado el Vaticano, criba las acciones, que salen del índice ‘Stoxx Europe 600’. Al respecto, la Santa Sede ha evitado hacer comentarios sobre este fondo.
El jefe ejecutivo de Stoxx, Hartmut Graf, ha declarado que «cada vez hay más fondos de inversiones que han creado fondos adaptados a la demanda de los inversores». En ese sentido, ha aludido a la creación de «fondos éticos» por parte de los mayores fondos como Aviva Investors, AXA Investment Managers y Hendrson Global Investor.
Los llamados «fondos éticos» tienen objetivos similares a los de los «fondos cristianos» aunque no discriminan a las empresas que hacen negocio con el control de natalidad y están por el contrario más centrados en evitar las inversiones en empresas que dañan el medio ambiente.
