El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, avanzó ayer que su departamento estudia modificar la Ley de haciendas locales para avalar los impagos que sufren las empresas por parte de algunas administraciones locales.
Sin embargo, el secretario de Estado de Hacienda explicó que las medidas que se quieren poner en marcha en este sentido son «complicadas» porque requieren «reformas legales», ya que la legislación actual garantiza la autonomía financiera de las comunidades autónomas y ayuntamientos.
«No es tan sencillo», señaló Ocaña, quien aseguró que el Gobierno sigue «con mucho detalle» este tema porque es una situación que le preocupa. «Cada administración tiene unas responsabilidades y unos recursos, es la regla del juego», añadió. Según Ocaña, la reforma de la ley estaría encaminada a asegurar que las entidades locales devuelven el dinero adelantado por la Administración Central para hacer frente a los impagos que sufren actualmente las empresas.
Insistió una vez más en que «la cuestión no está cerrada», aunque añadió que el Ejecutivo trabaja de manera muy intensa en esta materia porque quiere adoptar medidas cuanto antes. En este sentido, explicó que algunas administraciones «pagan mal», pero no todas, y recordó que el Estado tarda una media de dos meses en hacer frente a estos pagos, un tiempo que consideró «aceptable» si se tienen en cuenta los plazos de otras administraciones.
Finalmente, Ocaña apuntó que éste no es el único mecanismo que estudia Hacienda, y aseguró que el departamento que dirige Pedro Solbes está considerando bastantes alternativas aunque, a su parecer, esta opción es la que «más fácilmente» puede ayudar a las empresas.