Hablamos hace unos días que el nuevo Office 2013 había adoptado dos modelos de distribución: suscripción anual aparejada a Offfice 365, o bien compra de la tradicional licencia de software. El segundo de los casos, la compra de la licencia, puede resultar la opción más atractiva para las empresas que no necesitan incorporar todas las funcionalidades que les ofrece Office 365.
Sin embargo, tal y como asegura hoy Ars Technica, un cambio introducido en la licencia del nuevo Office, cambia radicalmente las cosas. En este sentido, desde la publicación americana aseguran que la nueva licencia no permite instalar Office más que en un único equipo.
Nos explicamos mejor. Hasta ahora cuando comprábamos Office y lo instalábamos en nuestro ordenador, era posible instalarlo en un segundo equipo si el usuario decidía que ya no iba a seguir usando el equipo anterior (normalmente porque se había comprado un equipo nuevo). Con la licencia de Office 2013 esto ya no es posible.
Teóricamente, la suite ofimática queda «prisionera» del primer equipo en el que se instale y desde el punto de vista legal, no es posible realizar una migración de aplicaciones y datos a un nuevo equipo. Desde Microsoft aseguran que este cambio no debería tener un gran impacto en el mundo de la empresa, ya que Office se distribuye en un 80% de los equipos bajo la modalidad OEM. Por otro lado indican que que va a seguir profundizando en la integración entre Office 365 y Office en el escritorio y que en última instancia no debería suponer un gran problema para ningún usuario.
No obstante, no parece que sea un cambio que vaya en la dirección de facilitar la vida a los usuarios y visto desde una óptica puramente empresarial, tampoco parecería que este cambio en la licencia vaya a reportarle grandes beneficios económicos a la propia Microsoft, teniendo en cuenta que el porcentaje de usuarios que hace este tipo de migraciones es bastante pequeño si se compara con la base de Office instalada.
