Lavaboom, desarrolladora de un servicio de correo electrónico seguro basado en la simplificación del cifrado de seguridad PGP para llegar a una base de usuarios más amplia, ha anunciado su quiebra y, por tanto, su cierre. El cofundador y CEO de la startup, Felix Müller-Irion, ha declarado a TechCrunch que la empresa tiene la intención de continuar prestando sus servicios hasta la próxima semana, para dar tiempo a los usuarios a migrar sus datos a otro proveedor de correo electrónico encriptado.
Según Müller-Irion, Lavaboom tiene 12.000 usuarios registrados, aunque, dada la arquitectura zero access, no es posible cifrar exactamente cuántos de ellos están utilizando realmente el servicio. “Lo que sí podemos medir es la salida de mensajes de correo electrónico enviados a través de nuestro sistema, que es de aproximadamente 1,5 por segundo”, explica el directivo de Lavaboom.
Existen dos motivos por los que Lavaboom no ha llegado a buen puerto, Por un lado el escaso capital disponible, que llevó a la startup a una drástica reducción de gastos después de una fallida campaña de crowdfunding. Por otro, la investigación penal en curso que involucra al servicio de correo electrónico. Aún después de recaudar alrededor de 280.000 euros de un inversor desconocido, la startup, que fue fundada hace poco más de un año, no ha sido capaz de levantar el vuelo. Uno de sus ex empleados habla de que “Lavaboom tenía mucho dinero, pero no lo usó correctamente”.
