La consultora SonicWall estima que, cada año, se envían más de 10.000 millones de correos electrónicos con la intención de recabar información, de forma fraudulenta, sobre claves y contraseñas bancarias. Esta práctica, denominada phishing causa unas pérdidas anuales de casi 3.000 millones de euros.
Por este motivo acaba de lanzar un test on-line cuyo objetivo es educar al internauta sobre cómo reconocer el phishing en sus múltiples variantes, y aprender a distinguirlo de otros correos perfectamente legítimos que podemos borrar por error.
El hecho de que el phishing no sea un fenómeno nuevo no quiere decir que no provoque cada vez más vícitimas ya que los métodos que emplea son cada vez más sofisticado. Prueba de ello es que los resultados del test anti-phishing de SonicWall revelan que únicamente un 7% de los usuarios que pasaron el test respondieron correctamente a todas las preguntas.
El mismo test revela que únicamente un 86% de los correos fraudulentos que llegan a nuestra bandeja de entrada los identificamos como phishing, mientras que el 14% restante pensamos que son correos en los que podemos confiar, cuando en realidad también son fraudulentos. Otro dato curioso que revela el test es que debido al «miedo» que siente el internauta ante la posibilidad de pasar a ser una víctima más de este fenómeno, únicamente identifica como mensajes comerciales seguros al 57% de los que realmente sí lo son.
Se comprueba, por lo tanto, que el phishing causa daño en dos frentes distintos. Por un lado, a las vícitimas que pierden su dinero, pero por otro lado también a empresas absolutamente legales que ven como sus e-mails terminan en la bandeja de spam o de «Correo no deseado» ante el temor generalizado de que sean e-mails infectados. En MuyPymes, hemos realizado el test y ante nuestra sorpresa no hemos respondido correctamente a todas las preguntas: un correo que era legal, lo hemos identificado como phishing.
Claves para detectar phishing en un vistazo
Lo interesante de este test no es únicamente que nos informa sobre nuestro índice de acierto o de error, sino que además nos informa de forma muy gráfica en qué hemos acertado o fallado. Veamos un ejemplo.


