D-Link presenta este sistema de videovigilancia como una solución práctica, fácil de instalar y válida para la oficina o el hogar.
La nueva D-Link DCS-2121 cuenta con conectividad Ethernet y WiFi, una ranura para tarjetas SD donde almacenar grabaciones y capturas y un sistema de detección de movimiento totalmente personalizable. Su interfaz web permite acceder al dispositivo, configurarlo o programar grabaciones de forma remota desde cualquier máquina con conexión a Internet.
En el laboratorio ya hemos analizado varias soluciones de videovigilancia, entre ellas una alternativa profesional de D-Link, la DCS 3415. El producto que nos ocupa ahora se orienta más al uso doméstico o como solución para una pequeña oficina, tiendas, despachos, etc. y supone un desembolso razonable teniendo en cuenta sus capacidades.
La D-Link DCS-2121 se presenta en un cuidado embalaje y acompañada de todos los accesorios necesarios para su puesta en marcha: antena WiFi, cable Ethernet, conector de alimentacion, un soporte orientable y un CD con drivers y manuales. La peana incluida cuenta con un brazo ajustable y se puede instalar en la pared de forma sencilla. A no ser una solución motorizada es muy importante elegir una ubicación que nos proporcione el mayor ángulo de visión posible de la estancia.
Este esquema muestra las posibilidades de acceso a las grabaciones por Internet.
Una vez conectada la cámara podemos instalar el software para realizar una instalación paso a paso (incluye un software propietario de monitorización para Windows para controlar varias cámaras y manuales detallados en PDF). En cuanto se detecta el dispositivo en red se abre automáticamente una ventana del navegador e introduciendo usuario y contraseña (que por supuesto podemos cambiar a posteriori) nos da paso a una interfaz web para controlar el dispositivo.
La interfaz se divide en cuatro pestañas: vídeo en vivo, configuración, mantenimiento, estado y ayuda. Si queremos conectar el dispositivo de forma inalámbrica debemos activar la opción e indicar si se le asignará una IP fija o el router le proporciona una dinámica. En general todas las opciones son intuitivas y el sistema de iconos es muy visual, pero echamos de menos una traducción al castellano (los menús sólo están disponibles en inglés y chino).
El chasis de la cámara está realizado en plástico de buena calidad, pero debemos tener en cuenta que no es un producto para usar en exteriores ni en condiciones adversas. En la parte frontal encontramos el objetivo con su anillo de enfoque y un pequeño LED que advierte cuando el dispositivo está en funcionamiento. Cuenta con toma Ethernet, de alimentación y una ranura para tarjetas SD en el lateral.
Gracias a su sensor CMOS la cámara graba vídeo con una resolución de hasta 1.280 x 1.024 píxeles, aunque sólo a 10 frames por segundo. Para conseguir una grabación fluida (30 fps) en streaming debemos bajar la resolución a VGA (640 x 480 píxeles). La calidad de imagen es correcta siempre que las condiciones de iluminación acompañen y, como es habitual en este rango de precios, no incluye zoom óptico, así que hay que recurrir al digital para acercar la imagen, perdiendo detalle y nitidez.
Las deficiencias de la óptica (ruido, mal enfoque en las esquinas, artefactos en la imagen, etc.) salen a relucir en cuanto las condiciones de luz se complican pero, en términos generales, la D-Link DCS-2121 se sitúa por encima de otras opciones en el mismo rango de precios y la calidad es suficiente para los escenarios a los que va dirigida.
Sí nos ha gustado mucho la calidad del audio grabado con el pequeño micrófono que integra en la carcasa; las conversaciones se captan con claridad y no produce los chasquidos típicos de dispositivos de baja calidad. La D-Link DCS-2121 ofrece una salida de audio estándar de 3,5 mm. donde podemos conectar un altavoz para una comunicación bidireccional (muy útil en la entrada de la oficin, por ejemplo). Podemos almacenar las grabaciones y capturas en la misma cámara (algo poco recomendable a no ser que esté bien protegida) o mandarlas al un disco en red.
Merece la pena destacar el sistema de detección de movimiento, que podemos configurar para una determinada zona y especificar qué intensidad debe tener el movimiento para que comience la grabación. En nuestras pruebas fucionó perfectamente pero es muy importante tener la cámara bien sujeta y la escena enfocada para evitar errores. La programación de backups automáticos está muy bien implementada y ofrece, de manera accesible e intuitiva, todas las opciones que el usuario medio pueda necesitar.
Conclusiones
La D-Link DCS-2121 es una solución de videovigilancia económica y versátil, que permite a cualquier usuario mejorar la seguridad de su estancia a coste razonable. Nos ha gustado su facilidad de configuración, la correcta calidad de imagen y sonido capturados y las posibilidades de su interfaz web. En el lado negativo las limitaciones típicas de un dispositivo de gama económica y algún detalle mejorable, como la traducción de la interfaz o un ensamblaje más sólido.