El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha afirmado que el Gobierno «tomará medidas adicionales» para lograr el objetivo de déficit en 2011 en el caso de que el comportamiento de la economía sea más negativo de lo previsto en el cuadro macroeconómico del Gobierno.
Campa ha insistido en que el objetivo de estabilidad presupuestaria es «incondicional» y ha explicado que la caída del coste de financiación de la deuda aportará un «pequeño» margen para llevar a cabo una reasignación presupuestaria.
El secretario justificó, tal y como también hizo la ministra de Economía Elena Salgado, el anuncio por parte del presidente del Gobierno sobre la reactivación de algunas obras públicas aplazadas en el plan de ahorro del Ejecutivo. Campa reiteró, en línea con otros miembros del Gobierno, que este margen «es pequeño» y que se trata de «reajustes finos«, e insistió que en ningún caso supondrá una elevación del techo de gasto por encima de lo aprobado por el Congreso de los Diputados.
El Gobierno confía en que el cumplimiento de los objetivos de déficit, la publicación de los test de estrés o las reformas estructurales acometidas sienten las bases para que la evolución de la prima de riesgo sea menor en el medio y corto plazo, más aún si se tiene en cuenta que los niveles actuales son, a su juicio, «excesivamente altos«.
Asimismo, aseguró que «no existe información adicional para cambiar las previsiones del PIB» del próximo año (el Ejecutivo contempla un crecimiento del 1,3%) y señaló que la economía se mantendrá en crecimientos intertrimestrales positivos a lo largo de este año.