La cadena de comida rápida ‘Take a wok’, con una red comercial de 18 establecimientos, ha dejado de operar este verano por falta de rentabilidad. «La empresa ha sido liquidada porque las circunstancias económicas hacían que el proyecto no fuera rentable» aseguran fuentes de la empresa.
Take a Wok, una empresa, que estaba especializada en comida «saludable», estaba participada desde mediados de 2008 por Inveravante, corporación del empresario Manuel Jove, con un 65% del capital.
La compañía puso en marcha un nuevo concepto respecto al ‘fast food’ tradicional, al combinar la cocina saludable, utilizando alimentos cocinados en wok, con la comida rápida.
A lo largo del pasado ejercicio abrió 15 establecimientos y alcanzó una red de 18 locales, todos en la Comunidad de Madrid. El 75% de su facturación procedía del servicio de entrega a domicilio y el resto era ‘take away’ y consumo en el propio establecimiento.