El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, prevé «hasta 2015 o 2017 un futuro mediocre de bajo crecimiento, alto desempleo y alto déficit» para España.
Gurría dijo durante su intervención en la celebración del X aniversario de la revista ‘Capital’ que el potencial de crecimiento de la economía española está por debajo de los niveles de antes de la crisis y que se mantendrá así «muchos años». Un jarro de agua fría para las previsiones del Gobierno.
Según la OCDE, al Estado español se le ha acabado la capacidad de salir de la recesión «a billetazos», por lo que lo deberá hacer con «medidas estructurales». «No se pueden tomar decisiones teniendo en cuenta la cifra semanal del paro o de la bolsa de valores», declaró.
El secretario general de la OCDE alertó, tal y como hizo el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, hace tres semanas, del «peligro» que corre España de «tener una generación entera muy frustrada», dadas las altas cifras de paro juvenil existentes.
En su intervención Gurría se mostró convencido de que no existe «ninguna posibilidad» de que España no pueda hacer frente a los intereses de su deuda pública y afirma que, en estos momentos, los mercados están evaluando los número reales sin tener en cuenta las valoraciones de las agencias de calificación crediticia.
Sobre la rebaja de la calificación de la deuda soberana de España aplicada por Moody’s del máximo AAA a Aa1, Gurría advierte de que «no pasó nada, porque el mercado está evaluando los números de verdad y no lo que decide un grupo de empresas».
«España se está desvinculando de los países como Grecia y demás, y el mercado lo está reconociendo», apuntó el secretario general de la OCDE, quien se mostró «molesto» con el acrónimo despectivo que se usa para englobar a Portugal, Irlanda, Grecia y España «como pigs», así como con el papel de las agencias de calificación.