La Comisión Europea destinará una cifra récord de ayudas para el despliegue de redes de banda ancha y evitar la denominada brecha digital, concretamente la cantidad de 1,8 billones de euros, cuatro veces la cifra aprobada en el año 2009.
Los 20 proyectos, que van desde una red de fibra óptica en Cataluña a ampliar el alcance de los servicios en zonas remotas en Finlandia, Italia, Suecia y Alemania, podrían generar hasta 3,5 billones de euros en inversiones.
Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión encargado de la política de competencias aseguró que, «este tipo de infraestructuras son fundamentales para crear empleo, aumentar el rendimiento económico y desbloquear el potencial competitivo de la UE a largo plazo».
Esta cantidad de dinero, además, tiene como principal objetivo garantizar el acceso a Internet a todos los ciudadanos de los estados miembros sea cual sea la zona geográfica en la que se encuentren. La expansión de la banda ancha en todo el bloque es un punto clave del plan de 2020 económico de la Comisión Europea presentado en marzo del año pasado.