El FMI está razonablemente satisfecho con la reforma laboral emprendida por el Gobierno español pero aún así, ha pedido a nuestro país que «profundice de forma valiente» en la reforma laboral para atajar su principal problema: la alta tasa de desempleo. Para ello propone medidas como flexibilizar aún más la negociación colectiva, desligar los salarios del IPC y abaratar de nuevo el despido.
En las conclusiones de la revisión del artículo IV sobre la economía española, el FMI señala que las medidas adoptadas hasta ahora van «en la buena dirección», pero señala que los resultados logrados hasta la fecha no han logrado crear confianza en que las mejoras que producirán sean tan fuertes como requiere la gravedad del problema.
«El desempleo en España necesita una mejora decisiva en las perspectivas de empleo, sin el que España podría enfrentarse de forma persistente a un elevado paro y a una situación de dualidad, siendo los jóvenes los más afectados por la falta de empleo y los contratos temporales rotatorios», incide.
En su opinión, es necesario «reforzar y profundizar» en las reformas realizadas hasta ahora, y considera que las reformas en el mercado laboral deben «pecar por exceso de audacia en vez de gradualismo».
En concreto, incide en que la negociación colectiva debe ser «descentralizada» de forma efectiva hasta el nivel de empresa, para permitir que los salarios se ajusten a las condiciones específicas de cada compañía, lo que, en su opinión, impulsaría el empleo y la reasignación de la mano de obra.
Así, señala que el decreto ley del pasado 10 de junio tiene algunas cláusulas «prometedoras» y los agentes sociales deberían aprovechar las oportunidades de flexibilidad a nivel empresarial que ofrece la reforma, algo que debe ser fortalecido durante su trámite parlamentario. Así, advierte de que si no se producen signos «claros e inmediatos» de que se está generando esta flexibilidad, «debe ser introducida una reforma más radical».
