La Fundación Adecco ha presentado el informe “Directivos y Responsabilidad Social Empresarial”, una encuesta realizada a 100 líderes de grandes empresas del ámbito de la RSE y los Recursos Humanos, con el objetivo de identificar tendencias, previsiones y aspectos de mejora.
Como cada edición, la encuesta ha permitido determinar cuáles serán las líneas de actuación claves en materia de RSE, de cara al próximo año. En esta ocasión, la implementación y el desarrollo de políticas de diversidad: contratación de personas de diferentes sexos, edades, razas o capacidades, será la gran prioridad. Concretamente, un 39% de las empresas prevé un alto desarrollo de estas prácticas, frente al 20% de media del resto de iniciativas.
Por detrás, y muy de cerca, la formación a los empleados es el segundo ítem que ha obtenido una mayor puntuación: un 38% de las empresas destaca que será un aspecto prioritario en el año venidero. Asimismo, un 31% destaca como elemento primordial la política de calidad y medioambiente, seguido de un 26% que prevé un alto desarrollo del sistema de homologación de proveedores, a través de las compras responsables.
En el otro lado, los aspectos que tendrán un menor desarrollo son los beneficios sociales (sólo un 6% prevé un desarrollo alto), el voluntariado corporativo (8%) y el refuerzo de las relaciones con la Administración Pública (9%).
A pesar de la voluntad de las empresas para integrar la diversidad en su ADN, la realidad es que existen múltiples frenos para hacerla efectiva, especialmente en lo que se refiere a las personas con discapacidad. Frente a un 36% que no identifica ninguna barrera, un 64% de las empresas, aunque tiene firme voluntad de hacerlo, admite encontrar obstáculos para contratar trabajadores con certificado de discapacidad, por diferentes motivos. Sin embargo, todos los obstáculos pueden erradicarse implementando una política de diversidad adaptada a la coyuntura empresarial.
Entre los principales obstáculos se encontrarían:
- Peligrosidad del trabajo. Un 24% atribuye la no contratación de personas con discapacidad a que las tareas son “duras, peligrosas y, en definitiva, incompatibles con la discapacidad”.
- Las instalaciones no son accesibles y por tanto la organización no puede ser transitada por personas con discapacidad (13%).
- Temor: no sé cómo se desenvolverá la persona con discapacidad en su puesto (9%).
- Cultura corporativa: no existen experiencias previas de contratación de personas con discapacidad (7%).
- Dificultades de reclutamiento: desconozco dónde encontrar estos trabajadores (6%).
- Dificultades económicas: no se amplía plantilla por falta de presupuesto (5%).