Solo uno de cada cinco jóvenes españoles de entre 20 y 24 años trabaja, y únicamente el 9,2 % compagina sus estudios con un empleo, según datos de la oficina europea de estadística, Eurostat, puestos de relieve por Uniplaces, servicio de reserva de alojamiento para estudiantes. Además, una reciente encuesta elaborada por Uniplaces, revela que el 22 % de los estudiantes de nuestro país nunca ha trabajado, mientras que el 44 % sólo lo ha hecho de manera esporádica en periodos vacacionales.
De hecho, comparando los resultados de Eurostat de 2006 y 2015, tanto el porcentaje de jóvenes que compaginan sus estudios con un empleo como aquellos que solo trabajan ha descendido. Por el contrario, a pesar de tener uno de los porcentajes de ninis más altos de la Unión Europea, España es el tercer país con más jóvenes que destinan su tiempo exclusivamente a estudiar, un 46.3 %, superando con creces la media europea que se sitúa en el 33 %.
En cuanto al tiempo que los jóvenes están dispuestos a ser becarios, la encuesta de Uniplaces recoge que el 42 % podría aceptar trabajar entre seis meses y un año en esa posición, mientras que el 37 % no sería becario más de seis meses y un 8 % lo aguantaría menos de tres meses. Por el contrario, un 9 % de los consultados trabajaría entre uno y dos años como becario, y solo el 4 % aceptaría esa situación laboral durante más de dos años.
Por último, preguntados sobre las tres actitudes o características que consideran más importantes a la hora de conseguir un empleo, el 65 % de los jóvenes destacó la formación académica, las ganas de trabajar y la forma de ser del candidato. Mientras que las cualidades menos valoradas por los consultados fueron haber estudiado en el extranjero y la formación académica y experiencia laboral ajenas al puesto de trabajo que se pretende conseguir.
Joaquín Mencía, CEO de Uniplaces en España, considera que “estos datos reflejan las dificultades que encuentran los jóvenes a la hora de buscar un buen empleo en nuestro país, ya que, en muchas ocasiones, las ofertas que reciben son de contratos precarios, becas sin remunerar o empleos en negro. Unas opciones que no pueden calificarse como las mejores para entrar en el mercado laboral”.