Los incentivos para potenciar la comercialización de vehículos en nuestro país van dando sus frutos pero aun así no se llega a los datos medios que se manejan en la Unión Europea. Los datos dados a conocer por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) señalan que el mercado español está por debajo de la media del Viejo Continente.
En Europa, en el año 2016 se vendieron 29 coches nuevos por cada 1.000 habitantes y esta cifra es superior a lo que sucede en España, donde este índice es de 25 automóviles por cada 1.000 habitantes. Nos encontramos por debajo de Luxemburgo, con 88 unidades, Bélgica, Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Austria, Suecia, Irlanda, Eslovenia, Francia e Italia. Y estamos al mismo niel que República Checa y por delante de Países Bajos, Finlandia, Portugal, Estonia, Eslovaquia, Chipre, Polonia, Croacia, Hungría, Letonia, Grecia, Lituania, Rumanía y Bulgaria.
Otro punto a tener en cuenta es la edad media del parque automovilístico europeo. Este se situó en 10,7 años en el caso de los coches. En nuestro país son aún más ‘viejos’ que en la Unión Europea, con 11,4 años de media. Esto es para los vehículos comerciales. En el caso de los camiones la cifra se elevaba hasta los 11,7 años.
En este contexto hay que señalar que España se ha situado por encima de la antigüedad media en la UE en todas las categorías de automóviles. Los turismos y todoterrenos que circulaban por las carreteras españolas el año pasado tenían 11,4 años de media, mientras que la cifra creció hasta los 12,1 años en el caso de los vehículos comerciales y a 12,6 años para los camiones.
Con iniciativas como el plan PIVE en su momento para incentivar la compra-venta de vehículos se va apostando por renovar el parque automovilístico en España. Por otro lado, esto supone un impulso para los negocios de reparación y mantenimiento de coches, que tienen un amplio mercado para seguir creciendo.
